Una oficial penitenciaria de la Unidad 13 Junín tomó conocimiento ayer vía telefónica cuando se encontraba en su oficina administrativa que su esposo, también funcionario del SPB, había sido aislado de manera preventiva debido a que un compañero de guardia de la Alcaidía Departamental Campana le había dado positivo el test por Covid-19.
Ante esta situación, la oficial dio aviso a las autoridades de la cárcel y se aplicó el protocolo normado: la empleada fue enviada a su casa para que se aisle de manera preventiva, y se llevaron tareas de desinfección en los lugares donde había estado. La oficial respetó las medidas de bioseguridad y se mantuvo colocado todo el tiempo el tapabocas mientras permaneció en la dependencia penitenciaria.
Cabe destacar que a todos los agentes que toman la guardia se les toma la temperatura y se controla el uso permanente de los elementos de bioseguridad e higiene.
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