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Apicultores piden que se cumplan las promesas

Los integrantes de la Cooperativa dicen estar discriminados por el municipio local, mientras exigen que se cumpla con el apoyo para terminar la construcción de la sala de extracción comunitaria que cuenta con un subsidio provincial.

Mientras el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Argentina informaron que impulsarán la producción de miel en el Caribe con base en una nueva variedad de colmenas, en nuestra tierras los apicultores piden por favor a la municipalidad que les preste un poco de atención a sus reclamos.

Efectivamente, el IICA coordinará la asesoría de los especialistas de la Argentina, tercer mayor exportador de miel natural del mundo. Los expertos facilitarán en esas naciones del Caribe la instalación de colmenas tipo Perone, cuyo rendimiento es mayor que las colmenas Langstroth, utilizadas tradicionalmente en esos países.

Semanario entrevistó a Alejandro Bertuzzi, presidente de la Cooperativa Centro Apícola Junín, quien se mostró decepcionado con la gestión municipal para llevar adelante esta importante actividad que podría hacer variados aportes a la economía regional.

En 2005 la municipalidad de Junín les pidió que conformaran un centro apícola asociación civil que luego se transformó en cooperativa y tienen personería jurídica desde 2010.

El consejo directivo está compuesto por unos 12 productores y nuclea a una cantidad de adherentes que ronda la treintena. Aunque en Junín son muchos más los apicultores que trabajan de modo independiente y en algunos casos precarizados.

“El gran objetivo de la cooperativa siempre estuvo centrado en tener la sala de extracción comunitaria”, explicó Bertuzzi y esto está centrado en que muchos apicultores, sobre todo cuando se inician o tienen la apicultura como segunda actividad, se encuentran que al momento de extraer su miel no tienen el equipamiento necesario o adquieren equipos de extracción pequeños, que deben montar en un recinto especial que garantice la inocuidad de la miel y no permita el ingreso de abejas, haciendo esta tarea más difícil y engorrosa y en muchos casos poco eficiente.

“Además sirve para ajustarse a Derecho –destacó el dirigente- y digo esto porque en ya entró en vigencia la trazabilidad de la miel y para comercializar en Junín hay que tener en primer lugar un registro como productor con geoposicionamiento y en segundo término un número de sala de extracción, ya sea privada o comunitaria, como hay en todas las ciudades vecinas”.

-¿Hay muchas salas de este tipo en la región?

-Sí, porque cada intendencia de la zona, anticipándose a los requerimientos, implementó oportunamente una sala de extracción comunitaria.

-¿Y por qué no la hay en Junín?

-En Junín hemos conseguido de la provincia de Buenos Aires un subsidio para implementar la sala y la municipalidad debiera dar un apoyo a la agricultura familiar y en este caso a los apicultores porque la actividad genera trabajo y riqueza, se generan divisas en dólares porque el 90% de la miel se exporta. Aporta además a la polinización mejorando una gran variedad de cultivos en cuanto a su rendimiento.

Entonces, reclamamos que el intendente nos cumpla con la promesa realizada de que iba a apoyar nuestra actividad. Hicimos un montón de mejoras en un edificio ubicado en el ex vivero municipal, cambiamos los pisos, arreglamos el techo. La idea era hacer la sala de extracción allí, al lado de la Escuela Agraria.

Nos parece coherente que la comuna cumpla su palabra y ejecute

-Entonces tenemos: El inmueble, un trabajo previo, el subsidio otorgado y la necesidad de poner en marcha la sala de extracción.

-Sí, sólo falta la voluntad política. No quiero entrar en un terreno de hipótesis pero desde la secretaría de Producción comunal se opera de forma política porque nos absorben incluso a unos pocos productores que tienen coincidencias políticas con ellos y logran beneficios.  Pueden estar en ferias barriales y municipales, por ejemplo, mientras que a nosotros de una manera u otra siempre nos dejan afuera.

-Son los “marginales”

-Parece que sí, ya que tuvimos algunas reuniones con el ex secretario de Producción Daniel Coria y nos aseguró que estaba el presupuesto aprobado, luego entró en su lugar Eduardo Albarello y nos dijo que contáramos con él que en pocos meses íbamos a tener todo en marcha. No sé qué pasó o qué orden les dio el intendente municipal porque no nos atendió nunca más.

Entonces, es otro año que pasa y otro año en que los apicultores malvenden su miel que supone un gran sacrificio con un trabajo muy duro.

-Incluso mejoraron las perspectivas de venta al mundo por parte del mercado argentino

-El mercado de a poco se está corrigiendo. Tuvimos algunos problemas con una miel de China que llegó a las góndolas del mundo, pero vamos remontando. Igual está muy difícil producir miel en el país, estamos invadidos de soja, hay otra modalidad de tambo con pasturas que se cortan antes, estamos obligados a trasladarnos y el traslado vale fortuna y hoy cuesta más un litro de gasoil que un kilo de miel.

-¿Cómo se llevan con el tema de las fumigaciones?

-Es un problema grave. Aparecen día a día nuevas patologías y enfermedades en las abejas. Cada vez es más difícil mantener la sanidad porque hay muchos agrotóxicos en el campo.

Están saliendo en todos los análisis de la zona, glifosato en la miel. Si cada uno de nosotros nos hacemos un análisis exhaustivo lo tenemos en la sangre, así que imagínate las colmenas.

Y quien quiera tener miel orgánica tiene que ir a zonas marginales, zonas montes o campo natural o ‘sucio’, como se le llama, pero cada día se aumentan los costos.

-¿Dentro del distrito de Junín se puede producir miel?

-No tenemos apoyo del municipio para tener un valor agregado o un proyecto de trabajo al mediano y largo plazo. En las zonas rurales se podría tener colmenas, en Europa hay lugares en los que tienen colmenas en pleno centro de la ciudad porque la abeja cuando se cría en zona urbana es un bicho manso que no ataca. Algunos hasta las crían en las terrazas y no implica un problema para nadie. Acá en la zona de quintas podría haber criadores, pero no hay fomento para generar estos emprendimientos a nivel local que podrían ser fuente de trabajo y generador de ingresos para pantos que hoy la están pasando mal.

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