El tiempo le dará la razón

Argentina llega a Qatar con una carga emocional distinta a las anteriores. Ya no es ese equipo que tenía en su espalda las tres finales perdidas, como para Rusia 2018, sino que se liberó después de la Copa América de Brasil 2021.

Pero claro, esa explosión después de 28 años sin triunfos a nivel de mayores, proyectó en la gente una energía distinta. Una efervescencia ganadora, desde las publicidades que recorren las pantallas y las redes sociales hasta en la clásica y entrañable charla de los bares.

Y la comparación con 1986 surge de inmediato, aunque muchas de esas similitudes que cada uno le quiere encontrar tiene más razones en el corazón que en la razón.

Porque este equipo tiene herramientas para ir con ilusiones al Mundial, aunque hay que aterrizar un poco la locura y explicar que no está en el primer lote de candidatos, ese lugar que ocupa el actual campeón del mundo, Francia y el eterno candidato de todos los mundiales, Brasil.

Después viene un grupo grande, dispuesto a sentarse en la mesa principal. ¿Quiénes son? Bélgica, Países Bajos, Portugal, Inglaterra, España, Alemania y por supuesto, Argentina.

¿Cuál es la diferencia con las dos primeras potencias? La variedad y abundancia de plantel, no se habla sólo de los 11, que dispone Didier Deschamps y Tite para elegir.

Las armas de Lionel

El gran mérito de Lionel Scaloni es haber encontrado un equipo más allá de las individualidades y de haber consolidado una forma de defender que le trajo resultados (basta repasar el título el Brasil y la larga racha invicta).

Porque a este equipo cuesta que le hagan goles (no le anotaron en 29 de los 49 partidos que dirigió el de Pujato) y le sienta bien el traje de aguantar el resultado cuando está en ventaja (el mejor ejemplo es la final en el Maracaná).

Además, encontró piezas como Emiliano Martínez, Cristian Romero, Nahuel Molina y Rodrigo De Paul, que no aparecían en los scoutings anteriores.

Quizás, a veces el juego es exageradamente lento para la alta competencia. Esa paciencia, que a veces se confunde con lentitud, es un factor a tener en cuenta contra las grandes potencias.

Pero cuenta con el último baile de Messi. Y en ese último baile, Lio se quiere llevar la más bonita. La que tiene ropa dorada y que brillará el 18 de diciembre en Qatar.

*El autor es periodista deportivo pergaminense radicado en Chile, integrante del staff de TNT Sports y Radio ADN

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