Sin duda, los reencuentros son emotivos en todas las circunstancias de la vida, pero más aún si estos se dan dentro de un hospital y luchando contra una enfermedad.
Ese fue el caso de Jorge Mir y Anita Álvarez, dos vecinos de San Pedro que fueron alumnos de la Escuela Primaria 16. Como tantos otros casos, el correr de los años los había separado. Ninguno sabía de la vida del otro.
Todo cambió en el lugar menos pensado, en la sala de espera del hospital, donde ambos llevan adelante un tratamiento oncológico y donde la vida decidió volver a conectar sus historias.
Jorge tiene 72 años y recordó sus épocas como alumno, cuando iba en bicicleta o a caballo a la escuela para estudiar junto a otros 20 estudiantes, entre los que estaba su amiga Anita, que hoy en día tiene una panadería.
Los bailes en actos escolares y los recreos compartidos habían quedado en el olvido. El tiempo pasó, Jorge se mudó a La Celina, luego a Lanús y finalmente volvió al lugar que tanto extrañaba: San Pedro.
Hace un año, luego de superar el Covid, comenzó con una dolencia y lo llevó a comenzar con este tratamiento que lo reencontró con suy amiga de la infancia. “Anita Alvarez. Hoy cuando la vi, una alegría. Es una señora muy luchadora, ahora tiene al marido enfermo, ella también, pero está saliendo de todo esto”, señaló.
Jorge sigue en su tratamiento, pero sintiéndose bien, tomando su medicación, y agradecido por haberse reencontrado con una parte de su niñez.
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