Además, la situación actual es más parecida a la de una película de ciencia ficción. Cuando empezaron a ser registrados los primeros casos en el epicentro de China, algunos incluso pensaron que era algo totalmente improbable que llegara tan lejos. Sin embargo, ha sucedido, se ha extendido por casi todo el planeta.
El arte a menudo hace lecturas reales de la vida, de las cosas que pueden suceder. Ahora no deja de ser diferente y una vez más, sorprende. Parece que "la vida imita el arte" como algún poeta ha dicho. El mundo está pasando por una pandemia y un sinfín de estados de alarma y cierres de fronteras que parecen paralizar el tiempo. El teletrabajo, el encierro, el distanciamiento social, el cierre perimetral y el sexo virtual con kinesiólogas de Lima Metropolitana se han convertido en parte de un vocabulario que permite que cualquier forma de relación a distancia sea válida.
Tras cada semana acompañando el paso a paso del camino hacía lo que se conoce como nueva normalidad, Skokka se depara con una infinidad de preguntas que, de momento, parecen ser imposibles de responder.
Estar confinado permite soltar la imaginación sin demasiados prejuicios. La precaución de mantener distanciamiento social, evitar contacto íntimo como besos o abrazos dependiendo del momento, debe seguir como un primer plan. Por ello hay un aumento en el uso de las herramientas virtuales como alternativa para escapar de todas las confusiones mentales que una clausura puede generar.
La naturaleza humana tiene la necesidad de convivir con otros individuos, además de buscar en sus semejantes la afinidad de intelecto y sexualidad. Entonces, ¿seguirá el sexo virtual con la misma intensidad? Es difícil predecir un futuro que está por venir en las condiciones en las que se encuentra el mundo.
Por un lado, en el curso de la pandemia, sigue siendo la única y más correcta afirmación, que el distanciamiento social contribuye a evitar el contagio masivo. Por otro lado están los deseos de relacionarse, de tener una vida social, de poder tener sexo con las más bellas escorts de Buenos Aires, aunque las condiciones parezcan difíciles.
De todos modos, queda la importancia de los cuidados a la hora de usar la tecnología como la más importante ayuda. No obstante, las relaciones humanas son necesarias, aunque de momento, hasta que haya el control de la propagación del virus, lo mejor es evitar los besos y demasiada cercanía.
¿Se presenta una nueva evolución sexual?
Conocer a alguna escort de Trelew, encuentros ocasionales, romances rápidos, tener un poco de sexo... Por ahora, todo está en espera para mucha gente en todo el mundo. Sin embargo, los cambios en la rutina también hacen que surja una necesidad emocional a la vez que los deseos sexuales.
Las necesidades físicas siguen existiendo, sin embargo, la intimidad puede tener un cambio que permite ver la situación actual, no se sabe si momentánea, con otra perspectiva.
Es cuando se habla de la revolución sexual. Esta, es una perspectiva social que enfrenta los establecidos códigos de conducta tradicionales relacionados con la sexualidad humana y las relaciones interpersonales. La libertad sexual que debate la diversidad, también presenta diferentes visiones de cómo se permite llevar las relaciones entre los individuos.
Este término puede verse como consecuencia de un proceso en la historia reciente, que en este caso está directamente relacionado con la pandemia frente al avance de la tecnología. Los cambios en el comportamiento sexual tienen lugar en la Generación Z.
De las nuevas condiciones de esta revolución sexual, aparece el término digisexual. Un concepto direccionado más frecuentemente a los jóvenes de esta generación, que son los que más usan las herramientas que la tecnología ofrece. Sin embargo, el mundo virtual es una parte importante de la vida cotidiana de los jóvenes que encuentran dentro de los recursos tecnológicos una manera distinta de contacto con el mundo.
¿Seguirá el sexo virtual siendo la mejor alternativa?
De momento, mejor esperar a que el sexo pueda ser otra vez seguro y relajado, tal como debería ser. No solo se vive de sexo, aunque tener sexo frena la ansiedad y quita muchas tensiones que se acumulan en dia a dia. Mientras siga la inseguridad en cuanto al contacto interpersonal, el coqueteo, la conquista y las más agradables conversaciones pueden ser la salida que alimenta el alma.
Durante un tiempo el sexo virtual con las escorts pasa a ser el sexo seguro, el condón para evitar enfermedades o embarazos. La vida tiene que ser vivida, aunque lo mejor es seguir manteniendo distancia e intentando buscar las mejores alternativas para que cada uno pueda disfrutar un poco, sin todos los miedos que sigue presionando en tiempos pandémicos.
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