El manager de Deportivo Español, Ricardo Caruso Lombardi, se defendió una vez de las acusaciones que lo vinculan con Generación Zoe y de la estafa piramidal que montaron los dueños de esa empresa, Leonardo Cositorto y Maximiliano Batista.
Caruso Lombardi, quien busca estar al frente de la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino (ATFA), denunció que desde ese organismo se lanzó una campaña para desprestigiarlo y dejarlo pegado al escándalo de Generación Zoe que se quedó con los ahorros de miles de personas a lo largo y ancho de todo el país.
"Anoche me manda un amigo los mensajes que andaban circulando en un grupo de WhatsApp. Y estaban mandando algo que lastima mucho por el problema que tiene la gente de Zoe y ponen mi foto y un montón de barbaridades mal, mal pero mal", comenzó su descargo Caruso Lombardi.
Y siguió: "Me atacaron mal. Entonces me fijo en los mensajes y veo que hay un número de teléfono, entonces llamo. Y resulta que una de estas personas que estaban haciendo girar estos mensajes por las redes es un tal Gustavo Varoni, que es técnico y trabaja en la Asociación de Técnicos, con Cocco (Victorio Nicolás, secretario general de la ATFA) y toda esa banda".
"Él labura para el gremio mandando todo ese tipo de cosas", denunció.
Tras el estallido de la burbuja de Generación Zoe la justicia puso foco sobre todos los vínculo de la empresa. Entre los negocios se encontraba un contrato de gerenciamiento con Deportivo Español y la contratación de Caruso Lombardi como manager del club.
Tras la revelación se supo que Caruso Lombardi había firmado un contrato por 5 millones de pesos, una cifra demasiada alta para un club que milita en la Primera C, lo que hizo que muchos comenzaran a cuestionar sus supuestos vínculos con Cositorto y Batista.
Caruso Lombardi también tenía derecho a un porcentaje en eventuales futuras ventas de jugadores y un bono de 100 mil dólares si el club lograba el ascenso.
Entre las tareas que debía realizar Caruso Lombardi aparecen la de la contratación de futbolistas y armado del equipo, la preparación del plantel mediante clínicas y publicitar la empresa, entre otras. Sin embargo, la polémica se generó por una cláusula puntual que involucra al presidente de Deportivo Español, Diego Martín Elías, a Caruso Lombardi y al presidente de Generación Zoe, Leonardo Cositorto. En este contrato se ceden los derechos económicos de los jugadores del plantel de primera división “a favor de Generación Zoe S.A. en un 40% y al director deportivo Ricardo Caruso Lombardi en un 20%”, según se puede ver en los documentos.
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