Después que la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal del Departamento Judicial Pergamino determinó que no había pruebas contundentes para vincular a Leonardo Julián Romani, como coautor del crimen de Claudio Alejandro Castaño, tras estar preso durante casi 3 meses, la investigación tuvo que empezar a seguir otra línea.
El Máximo Tribunal dictó la “falta de mérito” de Romani, sustentada primariamente en las dudas que provocó la declaración testimonial de un personaje clave. Esa declaración precisamente había habilitado a la fiscal Alejandra María Ghiotti a pedir la detención de Romani y del otro imputado, apodado “Panchito”.
Con Leonardo Julián Romani descartado de manera absoluta de la escena del crimen perpetrado el 30 de noviembre pasado, alrededor de las 00:30 hs., ese testigo clave fue citado otra vez a prestar declaración en la Fiscalía y brindó un testimonio absolutamente distinto al anterior: aseguró que todo lo que consta en su manifestación anterior había sido falso.
Desde ese momento, la pesquisa tuvo un giro terminante y con la incorporación de nuevos elementos probatorios, la fiscal solicitó la detención de otro sospechoso, de 18 años y domiciliado en el Barrio José Hernández, quien sería el conductor de la moto que fue al encuentro de Claudio Alejandro Castaño, cuando salió de su casa de calle Vergara Campos 815, conduciendo su automóvil y a los pocos metros fue asesinado en un intento de robo.
La causa esta caratulada Homicidio Agravado Criminis Causa y además de “Panchito”, ahora tiene detenido a otro joven que habría sido su cómplice y conductor de la moto de aquella trágica noche, en el Barrio Villa Progreso.
Claudio Alejandro Castaño, el 30 de noviembre último, conducía por calle Vergara Campos y al llegar a Ecuador, dobló hacia la izquierda y detuvo su marcha, a pocos metros de la esquina. Descendió de su Volkswagen Gol, pasó caminando por el frente del automóvil hacía el lado del acompañante y comenzó a limpiar el parabrisas.
En ese momento, arribaron al lugar en una motocicleta, tipo 110 centímetros cúbicos, color rojo, dos personas jóvenes, uno de las cuáles se bajó del rodado y se dirigió a Castaño, con fines de robo. La víctima, quien estaba intentando subir nuevamente al vehículo, protagoniza un forcejeo con el delincuente y recibe un disparo de arma de fuego, ingresando el proyectil por la axila -sin orificio de salida- causándole una herida mortal.
Los sujetos huyeron del lugar mientras Claudio Alejandro Castaño, en su automóvil, realizó el mismo recorrido para intentar llegar a su casa a pedir auxilio, pero falleció.
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