El tenista Nick Kyrgios es sinónimo de escándalo. El australiano volvió a mostrar delante de todos su falta de conducta y en el torneo Masters 1000 de Cincinnati mostró su lado más soez al insultar y escupir al árbitro de silla.
Todo ocurrió durante el partido en el que Kyrgios terminó perdiendo ante el ruso Karen Khachanov. Primero, el australiano se marchó directamente al baño sin autorización del umpire para romper dos raquetas. Los insultos continuaron hasta el final del partido.
Pero lo peor pasó una vez que el ruso lo despachó con un 6-2 en el último set. Mientras ambos competidores se dirigían a saludar al árbitro, como marca el protocolo, Kyrgios no sólo insultó al umpire sino que le lanzó un escupitajo.
Hace unas semanas, en el ATP de Washington, Kyrgios le había arrojado una botella con agua al umpire y se había excusado diciendo que “se le escapó de las manos”.
El australiano de 24 años posee un gran talento, pero lo echa a perder con comportamientos que rompen todo reglamento deportivo. Además, el tenista ya tuvo peleas con los mejores del circuito como ser Rafa Nadal o Novak Djokovic. ¿Quién le podrá poner límites?
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