Cuando se encontró con el perrito, ella pensó que tenía un problema reciente pero al día siguiente un veterinario realizó radiografías, que determinaron fracturas antiguas en las patitas.
El tratamiento veterinario consistió en tratar de curar las fracturas con un yeso, pero no funcionó. Luego se intentó con una cirugía en la que se colocaron clavos y tampoco funcionó. Hubo rechazo del material quirúrgico.
Las heridas en los huesos son difíciles de curar, porque hace mucho tiempo que no recibía atención veterinaria. En una complicada cirugía de cinco horas, el Dr Hernán Ventura, un traumatólogo especializado, colocó una placa de titanio con tornillos para recuperar el movimiento en la patita de Lucas.
Esta historia no es para pedir dinero, ya que Cintia Aranda y su perrito Lucas recibieron el apoyo de Hernán Pagnanelli, el veterinario que en Veterinaria Droopy, siempre está dispuesto a ayudar en casos de animales rescatados y además tuvieron el apoyo de la gente por medio de rifas y bingos virtuales, que permitieron recaudar el dinero necesario para realizar el tratamiento.
Esta historia es para pensar en cómo hay seres humanos dispuestos a dedicar mucho tiempo y energía en mejorar la vida de animalitos abandonados por otros, dispuestos solamente a la crueldad contra los animales.
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