Durante varios días los vecinos que circulan por calle Paso, caminan por las vías del Ferrocarril y residen en las inmediaciones, advirtieron la presencia de una espeluznante imagen de una monja con aspecto tenebroso.
La pintura estuvo apoyada sobre un árbol y los vecinos de la zona afirmaron que no siempre estuvo en esa posición. “El otro día había mucho viento y la tiro al piso, pensé y dije con algo de paz, no la veo más, pero al rato ya estaba otra vez de pie”, admitió una moradora del barrio a PRIMERA PLANA.
“El sábado hubo piedra y creí que por fin iba a romper el cuadro de ese monja o virgen o no sé qué, pero muy sombría para todos, pero me fui a fijar y seguía ahí”, agregó un jubilado del sector.
Una de las vecinas consultó a un bruja por si forma parte de algún trabajo non santo y le graficó lo que ve cunado mira por su ventana de su casa “me respondió que no es nada importante, lo único que no la toque, no tiene mala energía pero no la toque”
Los vecinos se consultaron entre sí, pero nadie sabe cómo llegó esa imagen a ese sitio o quien o quienes se encargan de volver a ponerla en la posición inicial cuando cae al piso.
En el barrio suponen que tal vez es un ritual de alguna religión, pero concretamente no saben nada ni nadie emitió palabras al respecto. Era una imagen que se repetía todos los días hasta ayer, a última hora de la tarde, cuando alguien la retiró del lugar y otra vez nadie vio ni escuchó nada.
La imagen parece hacer referencia a Valak, que en la cultura popular apareció en el año 2016, en la película The Conjuring 2, del director James Wan, en la cual ese demonio es el antagonista principal, presentándose justamente como una monja demoníaca.
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