Laura Riera, científica del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas Dr. Julio I. Maiztegui, explicó la situación que están atravesando: “Seguimos con la planta de producción sin poder operar, tenemos la falta de un equipamiento crítico que se viene solicitando hace más de un año y la compra del mismo no ha sido ejecutada. Es una máquina enfriadora de líquidos que lo que hace es proveer el aire acondicionado a la planta de producción”.
“El primer problema surgió en 2017 cuando se rompió una de las maquinas enfriadoras y poco tiempo despues se rompió la otra máquina, que en vez de trabajar en un 50% está trabajando en un 25%”, explicó Riera y agregó que
“el año pasado teníamos programado hacer cuatro lotes de vacunas y pudimos hacer solamente uno y este año no pudimos hacer ningún lote. La gran preocupación es en que situación vamos a estar el año que viene porque todavía no se ha iniciado la compra del equipo”.
“Hemos hecho todas las solicitudes correspondientes en tiempo y forma. Además, se presentó un proyecto de ley que pide que se le asigne al INEVH un presupuesto extraordinario que nos permita solucionar esta situación y otros problemas de la institución. La ley también solicita que se le asigne un presupuesto en forma sostenida que garantice la producción de 400 mil dosis de vacunas que es la capacidad productiva de nuestra planta. Nuestro presupuesto es igual o menor al del año pasado por la inflación y bajo ningún concepto alcanza para producir los lotes y mantener las condiciones de operación del laboratorio y equipos" añadió.
El proceso de producción de vacunas lleva varias etapas que duran aproximadamente dos meses y medio.
Para comenzar con la producción de un nuevo lote se debe atravesar una serie de validaciones para garantizar que el instituto se encuentra en condiciones seguras de fabricarlas.
Un dato alarmante es que actualmente hay disponibles aproximadamente 200 mil dosis de vacunas y en lo que va del año 2019 las provincias ya han retirado 180 mil dosis.
La científica, explicó que “la fiebre hemorragica es una enfermedad en la que el reservorio es el ratón de campo , por eso el virus va a seguir circulando. A diferencia de las personas, el ratón no se enferma con el Virus Junín, lo transporta durante toda su vida entonces el virus permanece en la naturaleza y hace que la enfermedad no pueda erradicarse, por eso el máximo objetivo es poder controlar la enfermedad y tratar de tener la menor incidencia posible. Esto se logra con una vacuna, con vigilancia epidemiológica y educacion para la salud”.
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