Alejandro Cano tenía 37 años y se encontraba en su local de productos de granja "El Pollo", ubicado en Hualfin y Soldado Sosa, en la localidad del partido de Rafael Castillo, cuando fue asesinado de cuatro disparos en la frente delante de su esposa y uno de sus cinco hijos, una pequeña bebé de tan solo un año.
El hecho ocurrió, alrededor de las 13 hs, cuando –según fuentes del caso- Cano fue asaltado y amenazado por dos delincuentes de 20 años armados que se movilizaban en un Volkswagen Suran. En ese contexto, los asaltantes –que se llevaron dinero en efectivo y los celulares de Cano y de su esposa- decidieron dispararle reiteradas veces al hombre antes de huir.
A raíz de los disparos, el comerciante murió en el lugar y poco después de la huida, el vehículo de los asesinos apareció incendiado en un descampado en la zona conocida como "El Chaperío", a unos 200 metros de la escena del crimen, y los pesquisas determinaron que lo habían robado horas antes del hecho en la localidad de Villa Luzuriaga, también en La Matanza.
Al conocerse el crimen, vecinos de Cano se reunieron frente al comercio asaltado en reclamo de justicia y mayor seguridad. "Nos duele porque era una excelente persona", señaló un vecino que contó que a Cano "ya le habían robado dos o tres veces antes".
Este hombre también contó que la víctima "hacía dos años que tenía el local" en el barrio. Una vecina dijo que pasó por el frente del negocio poco antes del crimen y estimó que el asalto ocurrió cuando el comerciante "estaba por cerrar".
Además, describió a la víctima como "un buen muchacho" y "colaborador". Esta mujer recordó, a su vez, que Cano había abierto el local "con la indemnización con la que lo habían despedido de otro trabajo". Durante la tarde, decenas de vecinos cortaron el tránsito frente al negocio de la víctima y quemaron neumáticos, mientras algunos aplaudían o portaban carteles escritos a mano con leyendas como "Justicia, nos están matando".
Luego, un numeroso grupo de manifestantes se trasladó hasta la comisaría más cercana, situada en el barrio de San Carlos, donde continuaron con la protesta y al hacerse la noche se reunieron con autoridades policiales que les explicaron que había suficientes pruebas testimoniales para avanzar en el esclarecimiento del homicidio.
El crimen es investigado por el fiscal Marcos Borghi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial La Matanza, quien estuvo presente en el lugar del hecho al frente de las primeras diligencias.
Las fuentes judiciales detallaron que en el lugar se secuestraron tres vainas y dos plomos de los disparos efectuados por los asaltantes y que a simple vista el cuerpo de la víctima presentaba cuatro heridas de bala, aunque esto será corroborado luego con la autopsia de rigor.
En tanto, voceros policiales indicaron que durante la tarde detuvieron a cuatro sospechosos, dos de ellos apodados "El Chinito" y "El Choy", quienes se cree cometieron el asalto, y otros dos que iban en el Suran robado como cómplices.
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