Cuando hacemos la típica lista de propósitos para este nuevo año, la mayoría se centran en aspectos como mejorar nuestros hábitos de vida y el bienestar emocional e intentar ser más productivos. Aunque sin duda, el objetivo de todos ellos es solo uno: ser más felices.
El problema está en que, para sentirse motivados, suelen ser demasiadas cosas por cumplir y pocos los beneficios en el corto plazo. Sin embargo, hay una forma de conseguir todas esas cosas y percibir una verdadera recompensa: mejorar nuestra vida sexual.
En este caso, no se trata solo de aplicar el sexo para cambiar nuestra rutina, también hay que entender que tiene muchos beneficios para la salud física y emocional. Así, potenciar esta área de nuestra vida puede ser el objetivo para conseguir otras metas, y de paso, disfrutar en el camino.
El sexólogo Iván Rotella señala que el primer paso para mejorar la vida sexual "es ser conscientes de su importancia y dedicarle el tiempo que necesita”, aunque sea una vez por semana, y si no puede ser acompañado, por lo menos hacerlo a solas.
“Un primer aspecto a cuidar es todo lo que tiene que ver con el autoerotismo” ya que, para disfrutar en pareja, es clave ser capaces primero saber qué es lo que nos gusta. De esta forma, si encontramos un “partenaire”, lo siguiente será que “ambos consideren el placer como algo importante”, tanto en la práctica como en la conversación cotidiana.
1) Mejora nuestro corazón. La Fundación Española del Corazón establece que la vida sexual “aporta beneficios para el organismo en general y ayuda a reducir las probabilidades de padecer un infarto”. Al respecto, Estela Buendía, sexóloga, añade que “el sexo, como el ejercicio físico, requiere de un aumento en el flujo sanguíneo y una mayor oxigenación. Esto tiene un efecto positivo en la salud cardiovascular”.
2) Más facilidad para pensar y recordar. Si nuestro objetivo era algo más psíquico que físico, y lo que necesitamos es ser más productivos, el sexo también puede ser una buena idea (al menos si tus problemas se relacionan con la memoria). Así, existen estudios como“Sexual Activity and Cognitive Decline in Older Adults” (actividad sexual y deterioro cognitivo en adultos mayores) publicado por la Universidad de Wollongong en Australia. Este trabajo explica que las personas con una vida sexual más activa, y una relación emocional más cercana con su pareja, tienen mayor capacidad para recordar eventos recientes, es decir, una mayor memoria episódica.
3) Un factor en nuestra belleza. “Una vivencia adecuada e integrada del placer lleva a nuestro cuerpo a generar todo tipo de ‘sustancias del bienestar’, generalmente hormonas, que tienen una implicación directa en una mejora física generalizada”, argumenta el sexólogo Iván Rotella. En concreto, tener relaciones sexuales bombea el oxígeno hacia la piel, lo que le proporciona un aspecto más juvenil y luminoso.
4) Menos resfríos. Tener sexo frecuentemente ayuda a nuestro sistema inmune, ya que aumenta la producción de algunos anticuerpos y nos ayuda a disminuir los efectos de la edad al incrementar los niveles de hormonas.
5) Mejor humor. Sin duda, la idea de sentirnos mejor con nosotros mismos es la que suele estar, o debería, en lo más alto de nuestra lista propósitos (porque el sexo también sirve para ser más felices). “La salud sexual actúa principalmente sobre nuestro estado de ánimo, ya que existe una evidente mejora. Segregamos una gran cantidad de las hormonas directamente implicadas en el bienestar”, explica el sexólogo Iván Rotella. “El orgasmo es una de las mayores experiencias de alegría que la gente puede tener”, aseguran desde la Universidad de Texas-Pan America.
6) Ayuda a dormir mejor. Si nuestros problemas no tienen tanto que ver con lo que pasa a lo largo del día, sino precisamente cuando llega la noche y somos incapaces de conciliar el sueño, el sexo vuelve a ser la respuesta. Como recuerda Estela Buendía “éste contribuye a dormir mejor gracias a la producción de melatonina”. Hay que recordar que ésta es la principal hormona implicada en la regulación del ciclo natural del sueño. De hecho, muchas personas con problemas para dormir toman suplementos a base de melatonina.
7) Parejas más unidas. Es obvio que el sexo supone un acercamiento a nivel emocional, pero basándonos en la ciencia, también está demostrado que la oxitocina que se segrega durante el orgasmo ayuda a fortalecer el vínculo de la pareja. Aunque tampoco parece descabellado señalar que el sexo también es un relajante natural, que ayuda a disminuir el estrés y la ansiedad, lo que puede funcionar como el mejor de los afrodisíacos.
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