Al mismo tiempo se desarrollaba la sesión del Concejo Deliberante, el martes se realizó una manifestación con la presencia de más de 250 vecinos y vecinas de distintos barrios frente al Palacio Municipal.
Mientras los concejales debatían puertas adentro, en la planta baja del Municipio la protesta radicaba en el excesivo cobro de la tasa de Alumbrado Público, que aquí es el impuesto más caro de toda la Provincia de Buenos Aires y que en algunos casos supera 10 veces el costo de los de otros municipios.
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A pesar de la insistencia de los vecinos y vecinas de ejercer su derecho de presenciar la sesión, fueron despojados y prácticamente les cerraron las puertas de la Municipalidad en la cara, además de ser custodiados por un fuerte dispositivo policial.
Por ese motivo, debieron permanecer en la vereda del Palacio y no fueron atendidos por funcionarios del Ejecutivo ni por las autoridades del Concejo Deliberante.
La edil del bloque Juntos, Mariana De Sautu le dijo ayer a Error404 de RADIO MÁS (FM 106.7) que “ninguna manifestación o protesta va hacer que cambiemos nuestra forma de pensar; las protestas son parte del paisaje”.Y justificó la decisión de prohibir el ingreso de los manifestantes a la sesión porque “tampoco se puede entrar con bombos y platillos porque estamos en medio de una sesión”.
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