El exceso de alimentación, combinado con poco ejercicio, son dos cuestiones determinantes para que aumente el riesgo de sobrepeso en las mascotas, según la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena). Esta problemática de salud puede llevar a los animales del hogar a tener una expectativa de vida más corta -por una mayor predisposición a enfermedades graves- y una menor calidad de vida. Por ello, es importante que los dueños estén atentos a determinadas señales que podrían prevenir la obesidad o ayudar a una detección temprana.
"Evaluar si una mascota tiene sobrepeso puede ser confuso para los propietarios. Generalmente está aceptado que una mascota tiene sobrepeso cuando está 15% o más por encima de su peso corporal óptimo. Es el veterinario quien puede determinar esta cuestión y ayudar a modificar la dieta y rutina de ejercicios para que la mascota vuelva a una condición corporal y de peso saludables", determinan en Caena.
Sin embargo, en la entidad sostienen que, desde casa, hay algunas características a tener en cuenta para mejorar hábitos, ya que "la obesidad es una condición común y prevenible en la mayoría de casos".
En la cámara puntualizan en que, cuando la ingesta alimentaria excede la energía gastada por el animal, se genera grasa corporal. Por lo tanto, dicen que "para corregir el peso corporal se debe modificar el tipo y la cantidad de comida que se le proporciona a la mascota y el ejercicio que haga".
Allí, comentan que las prácticas de alimentación y el estilo de vida son "los factores más comunes que inciden en la obesidad" de las mascotas y dan algunos ejemplos de esos hábitos incidentes, como la frecuencia de la alimentación, dejar los cuencos con comida disponible, el tipo y la cantidad de comida ofrecida y, dentro de este último, hacen énfasis en aquellas mascotas que pican" las sobras de la mesa.
Desde Caena advierten que los animales castrados pueden ser más susceptibles al aumento de peso, por los cambios hormonales que los llevan a requerir menos energía en su dieta. También, mencionan un estilo de vida sedentario y la adultez como dos factores de riesgo para la obesidad, a los que se les debe prestar atención.
"Cuando un perro mayor, con sobrepeso, pierde interés en salir a caminar, esa podría ser la primera señal de que está desarrollando artritis -inflamación de las articulaciones-. Por eso, es recomendable asesorarse con un veterinario de confianza", insisten.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.