Cada vez hay más chicos y menos alimento en los comedores. El hambre no sabe de ajuste ni de dólares. Un informe muestra la cruda realidad que atraviesan miles de chicos en todo el país.
“Se llama ‘Lagrimitas” por una nena que yo tenía llamada Morena. Ella tenía el lagrimal tapado y cuando se me quemó mi casa empezó a llorar”, cuenta la encargada de ese comedor ubicado en Luján.
Cuenta que el municipío los ayuda con ocho kilos de carne pero eso le dura “una semana” ya que tienen 236 niños.
“Una vez nos donaron comida de un cumpleaños de 15 y uno de los chicos dijo que era ‘un banquete’ porque había sandwiches de miga”, detalló conmovida.
Ocho kilos de carne por mes equivale a poco más que 35 gramos por niño. Menos que una hamburguesa de las más pequeñas que se venden en el mercado.
Vídeo: C5N
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