El exdiputado radical Ricardo Alfonsín abrió Kairós, el programa de la tarde de RADIO MAS (FM 106.7), el viernes pasado. Uno de las principales figuras de la Unión Cívica Radical (UCR) habló de distintos temas de actualidad con Memo García.
La presentación del libro “Simplemente” de Cristina Fernández, la realidad de Cambiemos, las elecciones en Córdoba, la Convención del próximo 27, el ataque a Yadón y el legislador nacional Héctor Olivares, el armado de una alternativa para octubre, Roberto Lavagna, Martín Losteau y Pergamino, formaron parte de la entrevista.
- ¿Qué le quedó de la presentación del libro de la expresidente, Cristina Fernández?
-Qué no fue el discurso de una candidata a presidente. Fue el de una política en la presentación de un libro. Me quedaron algunos aspectos para destacar como la reivindicación del diálogo, la búsqueda de consensos; cuando por ejemplo, hace alusión a un nuevo contrato social o a la necesidad de dialogar entre partidos políticos y con los sectores del trabajo y la producción. Y cuando dice que no se trata de repetir experiencias pasadas, no solamente hace referencia a la actual sino que se refiere a la propia. Es un discurso que algunos no esperaban y justamente por eso le están buscando la quinta pata al gato.
- ¿Está preocupado, molesto o enojado con Cambiemos?
- No estoy decepcionado ni ningún radical debería estarlo con el PRO; por lo menos en relación a las políticas que aplicaron. Estoy sorprendido y me resultaba incomprensible que la Unión Cívica Radical, durante los dos primeros años de gestión del PRO, hiciera lo que hizo; eso sí que no lo esperábamos.
- ¿A qué se refiere concretamente?
- Al hecho de que actuó como si la UCR no tuviera derecho a opinar en relación a las decisiones que se tomaban desde el Gobierno o que actuara como si no tuviera diferencias. Actuaron como si tuvieran temor a manifestar discrepancias.
- ¿Qué espera de las elecciones del domingo en Córdoba, que fue el primer fogonazo de relevancia para Cambiemos?
- Con lo que ocurrió en Córdoba tiene una gran responsabilidad el Partido, pero también el PRO. Nosotros somos un partido muy horizontal, muy democrático. Cada vez que no puede resolver sus contradicciones a través de los consensos, se hace de manera democrática y ojalá lo tuvieran todos los partidos. El PRO le exigió al radicalismo que no dividiera en ternas pero además, quiso digitar el candidato de la UCR. Por supuesto, el Partido no podía permitir eso y se generó la situación que conocemos. No podemos aceptar que otro partido nos seleccione los candidatos.
- ¿Se define el futuro de la UCR el próximo 27, en la Convención Nacional?
- Lo más importante es que creo que se puede definir en el mediano plazo. Hay dos cosas que no quieren repetir en el futuro la mayoría de los argentinos: una es la experiencia anterior al 2015 y otra cosa es este presente. Pero no existe una alternativa que le permita a esa porción de la sociedad llegar a eso. La política tiene la responsabilidad de crear esa opción, para que la sociedad no tenga que votar entre dos opciones. La UCR tiene esa posibilidad con la creación de un nuevo frente, sin excluir a nadie de Cambiemos pero que incorpore otras fuerzas.
- ¿Está convencido que Roberto Lavagna es el nombre para esa tercera alternativa? ¿Piensa también en Martín Lousteau? ¿O se ilusiona con los dos juntos?
- Tengo un alto respeto por Lavagna; el partido lo tiene porque lo llevó como candidato como presidente de la República. Nadie puede decir que no tenga un valioso concepto de Roberto. Además tuvo que encargarse del país en un momento muy complejo y lo hizo con aciertos desde lo técnico y lo político. A mí me gustaría que fuera un candidato radical. Martín Lousteau también es un candidato que puede reunir condiciones que serían muy valoradas por la sociedad, pero además es un hombre con una clara visión política.
Todos aquellos sectores de la sociedad que, desde el punto de vista de la UCR debemos defender, tienen que sentirse representados y las instituciones que los representan deberían formar parte de este nuevo frente.
-Además de desafortunado, fue un gran desacierto de muchos dirigentes políticos, incluido el presidente, salir inmediatamente después del ataque donde murió Yadón y resultó herido el diputado Olivares, a hablar de atentado. ¿Coincide?
-La inclinación de algunos a pensar siempre lo peor y atribuirle el peor de los significados a los hechos, es una cosa que caracteriza los últimos tiempos de la Argentina. Más me preocupan los comentarios en las redes sociales, las cosas que leí realmente me cuestan creer.
Hay que tratar de bajar un poco los decibeles. El que no valora el diálogo, no entiende demasiado de política.
- ¿Qué sabe de Pergamino hoy?
- Estuve hace poco, acompañando a “Cachi” Gutiérrez, que ganó la interna. Una elección muy difícil y sin embargo, los radicales hicieron lo que debían hacer: trabajaron. Voy a hablar con Cachi para estar más informado con lo que pasa allá. El es un radical a quien la propia comunidad le convalidó su gestión.
- ¿El próximo Gobierno debe copiar algo del actual?
- Debe seguir manejando bien la información oficial, es decir, los indicadores. Tiene que seguir trabajando la relación entre las provincias, o sea el federalismo. Nosotros hemos criticado mucho la integración del Consejo de la Magistratura, cuando se modificó, porque vulneran los derechos de la Constitución Nacional y tendríamos que avanzar en eso.
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