Pergamino, según los últimos censos, creció no solo en densidad demográfica sino también, en forma exponencial, en su extensión, razón por la debe ir acompañada de obras y planificación urbana acorde.
Sin embargo, los vecinos y vecinas del Barrio Jorge Newbery denuncian que no solo esas obras son inexistentes en todo sentido, sino que ni siquiera son recibidos por el intendente municipal, Javier Martínez ni por sus funcionarios, a pesar de que hace más de 5 años que se movilizan hasta el Palacio Municipal.
El petitorio es sencillo: Agua, cloacas, calles, iluminación y medidores de luz. Lo básico que necesita cualquier barrio para ser considerado como tal.
“El intendente no nos recibe por ser pobres, por discriminación. Tengo una foto de cuando vinimos a reclamar por primera vez y mi hijo era un bebé; ahora tiene más de 5 años y no tenemos respuesta”, dijo Alba, una de las vecinas, a Pan&Circo de RADIO MÁS (FM 106.7).
“Estamos con calles de tierra; hay muchas casas sin posteados ni medidores. Hay casas que tienen 5 medidores en un solo poste y tienen que llevar luz con un cable largo”, reveló. Y denunció que “una de las vecinas que vino hace varios meses a reclamar por el medidor, después de unos pocos días, se le quemó su vivienda. Hoy tiene sus hijos en la calle. No tenemos agua, cloacas, iluminación ni medidores”.
Por otro lado, la mujer indicó que en el Barrio Jorge Newbery “se está formando un basural a cielo abierto. Lastimosamente no nos queda otra que reclamar porque este lugar es nuestro hogar dónde están creciendo nuestros hijos”.
La vecina, como muchas familias del sector, “queremos pertenecer a la ciudad y pagar los impuestos como el resto de los ciudadanos, pero necesitamos que nos pongan los servicios básicos”. Y remarcó: “Es como que nostros no existiéramos”.
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