Diego Demarco estaba preparándose para salir en un móvil en vivo para El Nueve, cuando un hombre se acercó y le robó el celular, en una imagen que ayer recorrió el mundo.
La víctima es de la localidad de Colón y tiene una importante trayectoria en los medios. A los 18 años dejó la vecina ciudad para ir a estudiar periodismo a Capital Federal.
Arrancó de menor a mayor, cubriendo torneos de fútbol de ascenso. Y hoy es hasta corresponsal de un canal de España. Trabajó con Ari Paluch, en el El Exprimidor, con Chiche Gelblung, en Radio Mitre y Radio 10, entre otros medios.
Tiene 35 años y está casado. Es padre de Julieta y Camila y fanático de Boca Juniors, a contramano de su familia que es de Racing de Avellaneda, aunque sí ama igual que los Demarco a Racing de Colón, por donde pasaron varios futbolistas pergaminenses.
En Colón, su familia tiene un alto reconocimiento porque su papá Angel, casado con Malena, madre de Diego, es propietario de la empresa Demarco Bolsas. Tienen una intensa vida social vinculada en favor de los colonenses.
Además es hermano de Mauricio, periodista y concejal, actualmente presidente del bloque del Frente de Todos en Colón y de Mariano, uno de los ídolos contemporáneos de Racing de Colón y entrenador de fútbol.
Diego Demarco dice que nunca un periodista tiene que ser la noticia hasta que ayer le tocó ser tendencia en Twitter y protagonista en los medios del mundo por el hecho que sufrió, en Sarandí.
Finalmente, el colonense logró recuperar el teléfono y habló al respecto. “Andá a buscarlo (por el delincuente), decile que yo laburo con el teléfono”, había dicho tras el hecho delictivo.
“Lo realmente grave era lo que pasaba a metros de lo que me pasó a mí. Ahí estaba la familia de Bonifacio, que estaba quebrada. Lo nuestro fue menor. Ojalá no hubiera robos, pero como los hay, espero que todos sean como este, donde no hubo violencia”, dijo Diego, quien se encontraba cerca de la casa de la familia del pasajero asesinado en el colectivo de la línea 100.
Por otro lado, aseguró que observó venir al ladrón, pero como había otros vecinos detrás de cámara pensó “que se iba a juntar con ellos. Esos vecinos fueron los que me permitieron recuperar el teléfono, porque lo individualizaron”, explicó.
“Agradezco que esto me haya pasado en este barrio porque hay un compromiso y solidaridad. Enseguida se juntaron como 10 vecinos pidiéndome disculpas. Ellos mismos fueron los que activaron un poco y sabían quién era el pibe”, recordó.
Por último, el periodista de Colón reveló que le había dejado un contacto a una vecina llamada Rosa, quien fue la que le comentó que tenían su dispositivo. “Me llamó a los pocos minutos para decirme que lo tenían y me pidieron disculpas de nuevo. Me sorprendió esa actitud porque pasa en todos lados. No es un problema de ellos. Me quedo con eso de los vecinos”, concluyó.
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