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¿Quiénes son los responsables de generar temor en la Plaza 25 de Mayo?

Chimangos tomaron ese espacio público como su hábitat durante los meses de pandemia y encontraron un lugar propicio para alimentarse, razón por la cual cuidan su territorio y muchos vecinos y vecinas decidieron no volver a pasar por la Palza. Piden una adecuada relocalización las aves para impedir que alguien intente exterminarlos

La pandemia de COVID-19 produjo que mucha fauna irrumpa en zonas urbanas donde durante varios meses la circulación de personas fue prácticamente nula, generando un ambiente próspero para reproducirse y alimentarse.

Este es el caso de una pareja de chimangos que se establecieron en la Plaza 25 de Mayo, donde encontraron un espacio ideal por la gran arboleda y la abundante cantidad de aliento que tienen a su alcance ya que básicamente se alimentan de palomas.

Pero los problemas comenzaron cuando los protocolos y las restricciones sanitarias se fueron flexibilizando y los vecinos y vecinas volvieron a circular en mayor cantidad por la zona.

Las aves, que tomaron a la plaza como su territorio de caza y donde anidaron, defienden el espacio y realizan ataques esporádicos a las personas que transitan por la Plaza.

Las ciudades también son hábitats idóneos para las aves ya que tienen un clima constante, abundancia de comida, sitios para armar sus nidos y menos cantidad de depredadores.

Los chimangos de la Plaza 25 de Mayo realizan un vuelo rasante queriendo picar y con las garras atacan al pelo de las personas. Esto provocó miedo entre muchos vecinos y vecinas que dejaron de circular por el lugar.

Más allá de eso, hay un grupo de personas que temen por la vida de las aves y creen que es conveniente una relocalización para evitar que alguien pueda llegar a exterminarlos.

El martes un niño sufrió el ataque de uno de ellos. La gente que habitualmente camina por ahí lo llama “el chimango asesino”, contó Javier a PRIMERA PLANA, quien es el placero de la 25 de Mayo.

“Sería una verdadera lástima que a raíz de estas circunstancias alguien decida matarlos”, dijo Marcos, otro de los interesados en que las aves sean reubicadas sanas y salvas. Además, explicó que “ellos realizan controles de plagas ya que se alimentan de las palomas que hay en plaza que son un montón”.

Con la entrada de la primavera comienza la etapa de nidificación de los chimangos, factor por el cual se hacen más territoriales y ayudaría a que los ataques sean más a menudo.

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