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Se realizó una cátedra abierta sobre el glifosato y la salud en la UNNOBA

La disertación estuvo a cargo de la Genetista Delia Aiassa, de la Universidad de Río Cuarto y el Doctor Nicolás Loyacono, Especialista en Salud y Ambiente (UBA). Durante el encuentro, los profesionales expusieron resultados de años de investigaciones y los peligros a los que estamos expuestos con el uso del plaguicida.

Con la participación de Diego Batalla, secretario de Extensión de la UNNOBA y de miembros de Asamblea por la Vida, la Salud y el Ambiente, se realizó el primer encuentro de este año para tratar la problemática desde el punto de vista científico. “De todas las cátedras que hemos dado, sacamos un balance positivo en cuanto a la participación de la sociedad”, aclaró el abogado.

En el aspecto científico, Aiassa destacó que la labor que vienen realizando junto a su equipo de investigación desde 2006, apunta a resultados alarmantes. Luego de analizar localidades como Marco Juárez y Las Vertientes, se encontraron con que los campos pulverizados por estos químicos afectan tanto a personas que aplican los productos como a quienes conviven dentro de la comunidad, ya que el producto permanece en el ambiente durante bastante tiempo.

Para comenzar a entender el fenómeno, la especialista aclaró que entre 2016 y 2017 se utilizaron en nuestro país cerca de 25 millones de hectáreas, de las cuales un 70% se sembró con cultivos transgénicos como la soja, el maíz y el algodón. El herbicida conocido como glifosato, se utiliza en gran parte de las producciones de granos para controlar el crecimiento de hierbas o arbustos dentro de los lotes y en esas localidades analizadas por el laboratorio conocido como GEMA, se encontró casos de personas con problemas respiratorios o dérmicos.

Ahora bien, la bióloga explica que el ingreso del químico al organismo se puede dar a través de vías respiratorias o al contacto con la piel. El agente puede provocar distintos tipos de daños a nivel celular, por ejemplo en aquellas células germinales, que producen malformaciones hereditarias o en células somáticas, lo cual puede derivar en cáncer. Es decir, al ingresar el plaguicida en el cuerpo humano produce mutaciones a nivel celular que son irreparables.

Aclaró también que si bien el glifosato es el principio activo de cada producto, las empresas que lo comercializan, suelen añadir componentes que resultan tan o más nocivos para la salud. Además, existen estudios que comprueban que a grandes cantidades del material químico y en una corta exposición, producen instantáneamente la muerte.

Por último, Aiassa aprovechó para mencionar que hay nuevas investigaciones realizadas en lugares de acopio de granos y que han recibido lecturas similares, incluso en algunos casos representan un peligro mayor, ya que se encuentran dentro de las poblaciones. “Lamentablemente, el uso de los recursos naturales no está pensado para las generaciones futuras”, concluyó.  

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