El joven fue detenido después del hecho tras una intensa persecución policial luego de tirotearse con Dardo Alfredo Paz, un efectivo policial que en el momento del hecho se encontraba de civil en el local ubicado en Avenida Illia y Solis.
El pasado viernes, los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 condenaron a seis años de prisión al sujeto que estuvo involucrado en el asalto a la panadería Manteca Manteca.
El Fiscal Francisco Furnari, aportó una prueba contundente para los jueces. Se trata del vídeo de la cámara de seguridad del comercio que se exhibió durante la audiencia de debate delante de los testigos. El juez Burrone consideró probado que a las 21:30 del sábado 17 de diciembre de 2016 un sujeto irrumpió en el comercio, donde había varios clientes, y con un revólver calibre 38 realizó un disparo intimidatorio y gritó: “tírense al piso, esto es un asalto”.
En un fallo unánime, lo responsabilizaron penalmente de los delitos de portación ilegal de arma de guerra y robo calificado por el uso de arma de fuego apta para el disparo en grado de tentativa.
La noche del 17 de diciembre de 2016, un joven ingresó a la panadería e intimidó con un arma de fuego a las personas que se encontraban allí. En el lugar se encontraba el Capitán Dardo Alfredo Paz, quien empuñó su arma reglamentaria y dio la orden de “alto policía”, ante lo cual el sujeto siguió apuntando. Fue en en este momento que Dardo Paz, quien temió por su vida y la de los clientes, disparó con su arma al ladrón quien rapidamente huyó de la situación. Afuera del comercio se encontraba un cómplice en moto y para que nos los siguieran disparó hacia el interior.
En ese momento pasaba por el lugar un patrullero de la Comisaria de Colón quien empezó a seguir a los sospechosos durante varias cuadras. Los sospechosos de la moto perdieron el control de la moto en la esquina de 3 de Noviembre y Mitre y allí fueron detenidos.
En el tiroteo el ladrón utilizó un revólver calibre 38 Smith & Wesson que los peritos establecieron que era apto para el disparo y en las pericias de Policía Científica determinaron que las cinco vainas secuestradas en el lugar fueron percutidas por esa arma de fuego. En tanto la bala de 9 milímetros incautada en el proceso fue disparada por la pistola reglamentaria del capitán de la Policía bonaerense.
Los jueces consideraron que la lesión sufrida por el asaltante es grave y es uno de los motivos por los cuales debe cumplir la condena con el beneficio de arresto domiciliario con control por monitoreo electrónico hasta tanto la sentencia adquiera firmeza.
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