Sobre el margen y con mayúscula: La renuncia

Hay una caricatura famosa del genial Quino, que con su fallecimiento se fue una parte importante de la cultura argentina, que muestra a Mafalda pensativa, con un libro en la mano leyendo la frase: “De tanto ahorrar en educación nos hemos hecho millonarios en ignorancia”. Hoy esa expresión cobra absoluta vigencia en un país nuevamente en crisis económica, además de sanitaria. Y la reflexión que origina nos interpela con una realidad que vemos venir y debemos evitar ¿Podemos hoy, darnos el lujo de ahorrar en educación? Hacerlo es un atentado contra el futuro.

La Municipalidad de Pergamino decidió no pagar las becas estudiantiles durante el presente ciclo lectivo porque los alumnos no asistieron a los establecimientos educativos. Eso lo expresó formalmente la subsecretaria de Educación al Concejo Deliberante. Consta en el expediente.

En un contexto de pandemia como el que estamos cruzando, ésta decisión de la Municipalidad, del intendente, del secretario de Desarrollo e Innovación Social o de la subsecretaria de Educación, no hace más que mostrar a las claras un alto grado de insensibilidad.

Pero la determinación no sería tan llamativa y significante si el exintendente, Alcides Sequeiro no hubiese recordado que uno de los beneficiarios de las becas estudiantiles, en uno de sus mandatos, fue ni más ni menos que el mismo Javier Martínez. Es más, el escribano recordó que el actual titular del Ejecutivo fue el primer estudiante universitario recibido con ayuda del Estado Municipal, razón por la cual se realizó oportunamente un acto para promocionar las becas y con el objeto de que el propio Martínez brinde testimonio de su exitosa experiencia al resto de los becados. Un dato para nada menor.

En la misma sesión del martes, cuando la subsecretaria de Educación argumentó que las becas no se pagaron porque los estudiantes no concurrían a los establecimientos educativos, el Ejecutivo Municipal pidió la aprobación al Concejo Deliberante, en el marco de Expediente Nº D-650/2020, para la adquisición de un equipamiento para ecosistema equilibrado de Lago Artificial del Parque General Belgrano de 3.061.132 pesos. Es decir, el Municipio solicitó autorización para invertir más de 3 millones de pesos para un equipamiento del Parque Belgrano y no le pagó lo que representa la mitad de ese monto a los estudiantes más vulnerables.

Ayer, la máxima responsable de Educación del Municipio, habló en RADIO MÁS (FM 106.7). Y siguió insistiendo con el hecho de que los estudiantes no “asisten” a las aulas, lo que es una errónea interpretación porque “asisten” de manera virtual y no por elección sino porque no tienen otra opción.

La funcionaria también desconoce sistemáticamente qué es una ordenanza. Una norma que se debe cumplir. No hay vueltas. El Concejo Deliberante ordena al Poder Ejecutivo lo que debe hacer. No le sugiere. Su cumplimiento no queda a criterio de ella, de su jefe o del intendente. O sea, no corresponde analizar sí pagar o no pagar las becas. Porque además si decide no hacerlo estaría incumpliendo sus deberes de funcionario público.

A la luz de los hechos, que una subsecretaria desconozca cuestiones tan esenciales y tener una aptitud de omisión tan relevante, no encuentra demasiados atenuantes para dilatar una señal de coherencia y dar un paso al costado.

Que se discrimine a las que más necesitan, en educación,  es al menos indignante. Esto también deja al descubierto cuáles son los intereses y las prioridades de una gestión obsesionada con la obra pública en medio de una pandemia y ratificando su insensibilidad a cuestiones básicas como lo es la educación de los pergaminenses de menos recursos. No podemos quedarnos en silencio cómplice como si nada sucediera. Aprender es un derecho y está en todos defenderlo.

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