Le quitó su celular y tablet, la encerró junto a su hijo en una pequeña vivienda y, amenazándola con una tijera, le prohibió cualquier contacto con el mundo exterior. Ese fue el calvario que vivieron una joven de 20 años y su pequeño hijo de 2, en la localidad de Berisso.
El captor fue su pareja, que también es padre del pequeño. Y quien la rescató fue su suegra, que se animó a denunciar a su propio hijo.
La mujer estuvo cautiva durante todo el fin de semana y todo terminó el lunes al mediodía, cuando un operativo policial la rescató del lugar. "Cuando la policía llegó, la madre del joven explicó que el hijo estaba adentro amenazando a la chica con una tijera", explicaron fuentes policiales.
Los efectivos policiales ingresaron a la vivienda y lograron detener al joven de 22 años y rescatar a la chica y al bebé. El hombre quedó detenido en la comisaría primera y las víctimas fueron derivadas al cuerpo médico policial. A ella le encontraron golpes y marcas, producto de agresiones actuales y anteriores.
La madre del joven fue la encargada de denunciar a su propio hijo. Además, mientras duró el cautiverio, ella fue quien le pasaba a su nuera y su nieto comida por una ventana. El joven también ejercía violencia contra su propia madre y, según trascendió, había dejado hace tiempo una medicación psiquiátrica.
Luego de detener al agresor, la policía secuestró el teléfono celular de la joven y una tablet del niño. Ambos objetos serán cruciales para determinar el tipo de vínculo que tenía la pareja y probar la relación violenta.
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