Entre las historias de viajeros, que hay y muchos, siempre es un tema complicado el de los malos momentos. Existen en torno al asunto más rumores que realidades y es muy grande la cantidad de viajeros que asegura no haber tenido situaciones extremas de robos.
Pero lamentablemente la insegura ciudad de Pergamino es una de las excepciones a la regla.
Facundo es de Mar Azul, un pueblito cercano a Villa Gesell y llegó a nuestra ciudad el jueves pasado, con la idea de pasar el fin de semana y lunes o martes seguir su viaje hacia Bigand, como primer paso hacia su objetivo definitivo que es estar en Brasil dentro de 2 ó 3 meses.
“Más que nada queríamos conocer porque es una ciudad grande y tengo varios amigos que nos dijeron que era muy linda”, dijo Facundo en Pan&Circo de RADIO MAS (106.7).
Pero como a todos los viajeros, los planes se les trastocaron. El domingo, cerca de las 20:00 hs., después de trabajar con sus malabares en el semáforo de las avenidas Rocha y de Mayo, fue hasta la estación de servicio Shell para asearse y al salir del baño la "bici" había desaparecido.
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La situación fue absolutamente desagradable: en un instante Facundo quedó sin nada. La bicicleta que le permitía desplazarse, la mochila con sus ropas, todas sus herramientas de trabajo como artista callejero y la bolsa de dormir. Quedó literalmente “con lo puesto”.
“Ya el lunes -relató- estábamos en la Plaza 9 de Julio, me quedé trabajando para ver si podía conseguir alguna bici baratita, y mirando en un página ¡estaba mi bicicleta!. Le habían sacado las parrillas y todo lo demás, la vendían en 4.000 pesos. Fue todo muy confuso, se las quise comprar y ‘es de un amigo de mi hijo’ me contestaron”.
Esa misma noche una familia que se enteró de todo lo sucedido lo invitó a su casa a cenar y a darle alojamiento a él y también a su compañero de viajes.
En esa reunión se encontraban justamente los miembros del grupo de motoqueros “Los Halcones”, a quienes les contó todo lo sucedido.
En ese momento, Facundo volvió a escribir al perfil de la publicación y contó toda la verdad, que la “bici” era suya y que se la habían robado.
“Obviamente el hombre negó todo, pero me dijo que fuera a verla. Así que ahí fuimos con el ‘Los Halcones’, bajaron todos, con sus camperas de cuero, que fue una imagen rarísima y nos atendieron muy bien. El tipo macanudo, la mujer nos invitó adentro, entré le expliqué todos los detalles de la ‘bici’, me presentó al hijo y al amigo del hijo y me dijeron que la encontraron como a las 4:00 hs. de la madrugada, debajo del Puente de la Mujer, tirada, sin la parrilla y sin el canasto y que la mochila también estaba, pero que la dejaron. Después le mintieron a la familia y se la dieron al padre para que la venda. El tipo estaba enojado y me la devolvieron inmediatamente”, narró Facundo a RADIO MAS (106.7), quien, ahora más tranquilo, asegura que en el viaje largo que le espera esta historia de Pergamino ya será inolvidable. Por la desagradable experiencia seguramente, pero también por la solidaridad de quienes lo acogieron, colaboraron y terminaron donándole elementos similares a los que le habían robado.
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