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Una historia pergaminense de una situación que hace estragos a nivel nacional: llegó el espacio de rehabilitación para Agustín Pelourson

Durante el fin de semana y después de más de dos meses de estar detenido, se hizo efectivo el traslado a un espacio especial para personas que sufren adicciones y por el que sus padres piden desde hace años

En comunicación con PRIMERA PLANA, la madre de Agustín Pelourson explicó que "hace años venimos pidiendo por una internación en un centro de rehabilitación adecuado para adicciones". Alejandra Robles y Eduardo Pelourson son los padres del Agustín Pelourson, este jóven de 22 años que se hizo conocido, después de fugarse del espacio de Salud Mental del Hospital Interzonal General de Agudos “San José” hace algunos días.

La historia familiar se vio trunca con la muerte de un hijo de esta familia. Para Agustín Pelourson, adolescente en ese entonces, la vida cambió rotundamente. “Empezó a autoagredirse, a consumir drogas, hubo intentos de suicidio. Y nosotros siempre atrás, sin bajar los brazos, pidiendo ayuda”, expresó su mamá.

La historia del pedido de ayuda, a todas las entidades posibles antes que la situación se desmadre y se sobrepasen los límites y posibilidades, y la falta de respuesta concreta es común cuando una familia atraviesa una situación de estas vulnerabilidades.

Hace años golpeamos puertas, como papás es muy difícil. Hace unos meses, desesperados, golpeamos puertas ‘más arriba’ ya que nosotros siempre creímos que él podía recuperarse. No queríamos llorar otro hijo, verlo en un cajón, porque esa sabemos que es la regla y no la excepción”, sintetizó Alejandra.

Con la última detención de su hijo por hurto, la familia pasó por “un infierno. Maltratos hacia él y hacia nosotros, hostigamiento, humillación”. Se cerraban las puertas, porque el traslado a una unidad penal daba por perdida la lucha de sus papás, ya que, según sus padres “sabemos que un penal no rehabilita, todo lo contrario”.

Con la detención en mayo de Agustín Pelourson, se multiplicaron, desde la Comisaría Tercera, dependencia dónde estaba alojado, las denuncias por abusos y malos tratos del personal hacia el detenido. Intervinieron, en estos últimos dos meses, el colectivo “Justicia por los 7” en línea local, la subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia, la secretaría de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense y presentó un habeas corpus la Comisión Provincial por la Memoria.

Un día que no daba más, di con personas que ya tenían un camino recorrido y nos ofrecieron ayuda. Empujamos un poco más con más fuerzas y la oportunidad que estaba bloqueada hace años para la internación, se abrió gracias al juez (César Alejandro) Solazzi”, expuso su progenitora. Después de esta decisión, nada fue fácil ni sencillo, a pesar de los años y la lucha de estos padres.

Para ese entonces, Agustín Pelourson se encontraba en el área de Salud Mental del Hospital “San José”, "lugar al que le agradecemos mucho por el buen trato y atención recibida, pero nuestro hijo no necesitaba un psiquiátrico, sino un centro de rehabilitación y era ahí donde debía estar, y era eso lo que el juez había autorizado".

En la cronología, “se hizo una fuga del detenido, dónde intervino la Fiscalía Nº 5 y Asunto Internos”, dijo el jefe de la Estación de Policía, comisario inspector Pablo Scoropad a PRIMERA PLANA consultado por este hecho. Y agregó que “El efectivo en cuestión está siendo investigado, aún no desafectado”.

Ante la fuga, la fiscal interviniente, Alejandra María Ghiotti, solicitó la revocación de la aprobación del traslado. Posteriormente, la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal del Departamento Judicial de Pergamino hizo lugar a la internación al centro de rehabilitación, dónde después de años de “pelea” fue trasladado ayer.

Del trabajo judicial se encargan las personas que para ello se especializan, y aunque “es difícil la diaria, porque todos nos equivocamos y nosotros hemos salido a pedir perdón tantas veces como pedimos ayuda, es duro escuchar lo que dicen los demás, pero hay que seguir”. Lejos de minimizar cualquier tipo de delito o situación criminal, estos padres entendieron que no podían solos y por eso pidieron ayuda al Estado.

Queremos contar que Agustín ya está en el centro. Y que esta batalla la ganamos gracias a la ayuda recibida. Ahora hay que acompañar, nosotros como papás confiamos. Y les agradecemos a todos los que nos acompañaron, nos trataron con respeto y a todos los que hicieron posible lo que nos parecía imposible”, concluyeron Alejandra Robles y Eduardo Pelourson.

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