Una vivienda del Barrio Ameghino, ocupada por una joven pareja de empleados bancarios, fue blanco de un robo a través de la modalidad “escruche”.
Los delincuentes se llevaron una importante suma de moneda extranjera, que los residentes guardaban en el lugar, en muy pocos minutos.
Las víctimas, una pareja compuesta por un hombre de 33 años y una mujer de 26, ambos empleados de la misma entidad financiera de la zona céntrica, salieron de su domicilio alrededor de las 7:30 hs. para asistir precisamente a su lugar de trabajo. Pero durante el trayecto, antes de arribar al lugar de trabajo, la mujer recibió una llamada de su tía, una docente de 53 años, que le informó que un vecino le había avisado que habían ingresado a su domicilio.
La pareja decidió regresar de inmediato a la propiedad, a escasos minutos de haberlo abandonado y dar aviso a la Policía. Al llegar al lugar constataron efectivamente que la ventana de uno de los dormitorios, que da al patio trasero, había sido violentada y que los delincuentes, luego de causar un gran desorden en la casa y casi en tiempo récord, se llevaron la suma de 5 mil dólares y 1.300 euros.
Según confirmar PRIMERA PLANA, la pareja alquila el domicilio de Valentín Potente, que no cuenta con alarma ni cámaras y no está asegurado contra robo.
El “escruche” es una modalidad cada vez más frecuente en los barrios y que tiene preocupados a los vecinos y vecinas en general. Es una característica delictiva que consiste en el acceso a una vivienda en la que no hay gente.
“Escruchar”, según el diccionario del delito, es “robar en una casa en ausencia de sus moradores, violando puertas, ventanas, o cualquier otra barrera”.
El "escruche" es una de las cinco principales formas de delitos en Pergamino: Las otras son el arrebato, el robo violento, los denominados motochorros y el “cuento del tío”.
El delito se desarrolla marcando viviendas que puedan ser robadas, y las elegidas son generalmente de clase media, porque en su interior el botín suele ser costoso -electrodomésticos y alhajas- y presentan baja seguridad -pocas tienen alarmas y no cuentan con seguridad privada-.
Especialistas en seguridad explicaron que es frecuente que los delincuentes “peinen” las casas arrojando bolsas de basura en los jardines, y cuando vuelven a pasar descubren en qué vivienda no hay nadie, ya que la basura no fue recogida.
Estas bandas trabajan en equipo, y hasta alquilan fletes. En pocas horas, “limpian” una casa sin dejar huellas.
Imagen de portada ilustrativa
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