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    18 de Agosto de 2025
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Con un prestigio que trasciende las universidades de Salamanca y La Sorbona, la politóloga Myrna Insúa se presenta en la UNNOBA con su muestra de fotografías y su exquisita palabra

Este martes 19 de Agosto a las 18.00, en la sede Pergamino de la UNNOBA, Monteagudo 2772, se desarrollará la charla de la Doctora en Historia (Universidad de Salamanca) Myrna Insúa, oriunda de nuestra ciudad, pero residente en Paris (Francia, sobre la muestra fotográfica “Bordes del Abismo”

“La selección de fotos que conforman esta propuesta es el resultado de casi dos décadas de diálogo y de escucha, es provocar un espacio de palabra en el cual los y los sobrevivientes de los campos clandestinos -centro de la estructura represiva del Terrorismo de Estado en Argentina-, podría producir voluntariamente una narración memorial.”

La muestra comenzará ese día 19 de Agosto desde las 10.00.

Organizan Jubilados en Lucha de Pergamino, Observatorio Popular Pergamino y el Encuentro Memoria Verdad y Justicia de Pergamino

La profesora Myrna Insúa escribió para “La Banquina”, revista digital que se publicó en nuestra ciudad en épocas de pandemia y es interesante presentarla con algunos párrafos de esa nota, hoy que vuelve a su ciudad con una muestra internacional que registra momentos que tienen que ver con los Derechos Humanos a través de una mirada universal:

“Durante todos estos años, la noción de Derechos Humanos ha estado en el centro de mi cotidianeidad y sin embargo no recuerdo en que momento, cómo, ni con quién comencé a oír hablar de ella.

Tengo, sí, algunas reminiscencias de la primera ocasión en la cual escuché hablar de la existencia de los “desaparecidos” pero, por sobre todo, no puedo olvidar el miedo y las voces apenas audibles de quienes conversaban en esa ocasión. Tampoco puedo borrar de mi memoria la oscuridad del lugar y el sentimiento de incomodidad de los “adultos” por mi presencia inoportuna. Más claras son las imágenes de cuando por primera vez me pregunté y pregunté si los desaparecidos algún día iban a volver, iban a aparecer… Fue a principios de 1984 y en nuestra ciudad, como en todo el país, comenzábamos a acostumbrarnos a las imágenes de las excavaciones de tumbas NN y poco a poco las Madres dejaban de ser “las locas de la Plaza de Mayo” para fortalecerse como símbolo de la resistencia.

En esos días, ya se sabía que los ausentes, los desaparecidos, no estaban escondidos en ninguna parte ni capturados en una cárcel cualquiera del país, pero todavía se seguía afirmando que tal vez los habían matado sus propios compañeros guerrilleros, se habían ido con otra mujer o que estaban en otro país bajo otra identidad pasando “la gran vida”.

Estas afirmaciones emanadas de las declaraciones de los miembros de las Juntas Militares y sus subordinados, dichas a la ligera y repetidas hasta el hartazgo pretendían justificar lo injustificable jugando con la credibilidad de aquellos que, de “buena fe”, se asumían en una tercera posición: la de la sociedad que quedo atrapada entre “dos demonios”. Si esto era cierto, mis desaparecidos y desaparecidas, los padres de mis amigos y amigas pergaminenses, ¿dónde estaban?, ¿volverían alguna vez? Para mí, como para tantos otros y otras, estas preguntas eran interrogantes vacíos que de alguna manera había que llenar.

Así, un día cualquiera, a la vuelta del Colegio Nacional, sin preámbulos ni precauciones le preguntó a mi madre “¿Vos que lo conociste a Luis, pensás que está vivo y escondido en algún lado?”. “No – me respondió sin dudar un segundo-, si estuviera vivo de alguna forma se hubiera comunicado con su hijo”. Una mujer de clase media, sin compromisos políticos y sociales, de algún modo tenía la respuesta que me hacía falta. Una respuesta simple: los desaparecidos no eran crueles e inhumanos y no abandonarían a sus familias dejándolas que se consuman en el dolor y la búsqueda. Si no volvían era porque no podían volver.

"¿Qué es lo que queda de esta consigna tantos años después? ¿Tiene vigencia aún? Podría decirse que con la etapa judicial que se abre con la nulidad de las leyes de impunidad el tema ha quedado salvado

En este sentido el “juicio y castigo” avanza, pero no lo suficientemente rápido como para contrarrestar las leyes biológicas.

Por otra parte, y esto es lo más importante, los condenados no han dado información alguna sobre el destino de los desaparecidos y desaparecidas ni asumido sus responsabilidades. Por el contrario, se reivindican “prisioneros políticos a causa de juicios de venganza”.

En nuestra ciudad, mucho se ha hecho y se está haciendo en ese sentido. Mi propuesta es que ustedes y yo contribuyamos a este trabajo memorial colectivo y vayamos recuperando y compartiendo historias de nuestra vida cotidiana en los años de plomo. ¿Cuáles son sus recuerdos? ¿Quiénes eran para ustedes los desaparecidos? ¿Cuándo los empezaron a denominar así? Les dejo algunas preguntas y me despido hasta la próxima…”.

La profesora Mirna Insúa es Politóloga (UBA), titular de un DEA en Sociología de la EHESS-Paris, de un diploma en Criminología de Paris 8 y un Magister Ciencias Sociales especialidad Educación de la Sorbona.

Titular del doble Doctorado Internacional en Historia y en Letras y Lenguas extranjeras en cotutela entre las Universidades de USAL, España y Paris-Est, Francia.

Ex profesora regular de la Facultad de Derecho de la UBA, actualmente Maître de Langue de la Université de Paris Est

Profesora de la cátedra Historia de las Madres, titular Ulises Gorini, IUNMA, Argentina

Investigadora asociada de la Universidad Nacional Arturo Jaureche, Argentina.

La muestra estará todo el día martes expuesta a partir de las 10:00 hs., pero "con la expositora podremos encontrarnos a las 18.00 y escuchar su exquisita palabra".

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