Alejandra, Viviana y María Liliana denunciaron que fueron despedidas con argumentos falsos y que, tras décadas de trabajo, aún no cobraron la indemnización
El dinero había sido recaudado durante ocho meses y casi ningún servicio estaba pago cuando estalló el escándalo.
Una vecina alertó sobre el estado crítico de un terreno sin mantenimiento, donde el pasto supera los dos metros de altura y ya provocó la aparición de roedores y víboras. Pese a los reiterados reclamos al 147, no hubo respuesta oficial y los propios vecinos comenzaron a desmalezar por cuenta propia. La situación genera preocupación y pone en evidencia la falta de controles municipales.