Ya se sabe que Emma Watson dio a conocer su fascinación por la cultura ´kink’, el uso de prácticas y fantasías sexuales no convencionales que dejó sorprendidos a todos sus seguidores.
En diálogo con una edición británica de Vogue en 2019, la actriz habló de la comunicación y el consentimiento como ejes claves en una relación sexual, por eso destacó su gran atracción hacia esa cultura.
El sexo Kink deja de lado lo rutinario. Apuesta las fantasías sexuales, la sumisión y el sadomasoquismo. Se pueden involucrar juguetes y accesorios que generen una estimulación sexual. Pero más allá de eso, el psicoterapeuta y consejero sexual, Ian Kerner, afirmó que esa práctica trae consigo tres importantes beneficios.
Según los resultados de un estudio realizado en 2009 por la Universidad del Norte de Illinois, el sexo ‘kink’ logra la disminución de cortisol en el cuerpo de aquellos que lo practican. Los participantes entran en una etapa de atención plena, lo que logra que se relajen mentalmente.
Este tipo de sexo logra una limpieza en el sistema inmunológico de las personas. En este sentido, según informaron especialistas, una de las acciones llevadas a cabo durante estas prácticas es la ‘nalgada’ que provoca una emoción especial. Esa sensación hace que aumente el flujo de sangre hacia el cerebro.
Es así como se produce nuevo oxígeno y hormonas, que logran la renovación de los órganos y músculos, lo que se dice una curación fisiológica y física.
Además, al tratarse de una comunicación fluida y transparente durante el acto sexual, logra el aumento de la serotonina, que se conoce como la hormona de la felicidad y es en ese momento que se generan sensaciones de bienestar, relajación, satisfacción.
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