La empresa Fiplasto, con planta en Ramallo, informó a sus trabajadores que a partir del 6 de octubre implementará un “plan vacacional de emergencia” que implicará la suspensión total de la producción hasta el 19 del mismo mes. La decisión se enmarca en la caída de las ventas, el freno en los pedidos y el ingreso de productos importados a precios imposibles de competir, lo que generó un importante excedente de stock.
Desde el sindicato confirmaron la medida, aunque advirtieron que la notificación no cumple con la normativa vigente, ya que debería haberse realizado con 45 días de anticipación. También señalaron que no descartan que la empresa avance con un esquema de suspensiones, en medio de las negociaciones que mantienen con la compañía.
La situación genera preocupación en la comunidad, ya que los principales clientes de Fiplasto, como Quilmes y Coca Cola, no incrementaron sus compras en esta época del año como ocurría en temporadas anteriores. Con este escenario, más de un centenar de familias que dependen de la planta atraviesan nuevamente un momento de incertidumbre laboral.
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