Se desarrolló ayer el acto formal de jura de los diputados provinciales electos, en una sesión preparatoria convocada por el presidente de la Cámara, Alexis Guerrera.
La gran nota de la jornada fue la ausencia del legislador electo por Hechos, Manuel Passaglia, quien tampoco brindó explicaciones sobre su “faltazo”.
A esta altura, las versiones sobre su falta a la ceremonia son muchas y variadas, las que se acrecientan ante el silencio del exintendente de la vecina ciudad de San Nicolás.
Pero el aspecto más llamativo de la sesión fue que la diputada Paula Bustos, que renovó su banca por Hechos y que había abandonado al PRO -en el marco del acuerdo del clan Passaglia con el intendente municipal, Javier Martínez-, se mantuvo en el bloque “amarillo”, espacio donde desde hoy participa de las reuniones para tratar el endeudamiento solicitado por el gobernador Axel Kicillof.
¿Bustos habrá abandonado Hechos en tiempo récord? ¿La diputada rompió el bloque en el mismo momento de la jura y antes que se conforme?
La presunción tomó mucha más fuerza -y cierra a la perfección para muchos- porque el esposo de Bustos, Lucas Fidel Marino Aguirre fue propuesto al cierre de la sesión como prosecretario de Desarrollo Institucional de la Cámara Baja por Alejandro Rabinovich, titular del bloque PRO. Esa proposición fue aprobada de manera inmediata, en el marco de un acuerdo cerrado con anterioridad al plenario de ayer.
Marino Aguirre es exfuncionario de Martínez -se desempeñó como titular de la desaparecida secretaria de Modernización y luego de Acción Social- y vuelve a la arena política en el ámbito legislativo bonaerense.
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