Una avioneta desarmada y oculta entre ramas fue encontrada este viernes en un campo rural de Pergamino, a la vera de la Ruta N° 8 camino a Colón. El productor que dio aviso a las autoridades se topó con la aeronave semioculta, sin ocupantes ni signos de aterrizaje forzoso. Lo que sí había eran cajas de luces LED, utilizadas como balizamiento precario para facilitar el descenso nocturno.
Desde la madrugada del sábado, peritos de Gendarmería Nacional y Policía Federal inspeccionaron el lugar. La brigada de perros entrenados en detección de drogas marcó positividad en la aeronave, lo que refuerza la hipótesis de que transportaba cocaína. El fiscal federal Matías Di Lello lleva adelante la investigación.
Este es el tercer episodio similar en apenas cien días. En junio, otra avioneta apareció incendiada en Manuel Ocampo, y en mayo se hallaron restos calcinados en La Vanguardia (Santa Fe). En todos los casos, el patrón se repite: aeronaves sin tripulantes, ocultas o destruidas, en zonas rurales de difícil acceso.
Una región marcada por el narco
La zona norte de Buenos Aires y el sur santafesino ya no es solo tierra de piratas del asfalto, como en los años '90. Hoy, el narco parece haberla convertido en corredor aéreo informal. En 2022, se encontraron 84 kilos de cocaína en General Gelly y otros 176 en JB Molina. En El Socorro, otra avioneta abandonada fue vinculada a una banda con conexiones internacionales.
La comunidad pergaminense, que sigue de cerca estos episodios, exige respuestas. ¿Quién controla el cielo rural? ¿Qué rol juegan las fuerzas locales? ¿Y cómo se protege a los vecinos de este nuevo tipo de saqueo aéreo?
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