Desde hace años, la problemática del tránsito en la zona de los barrios Viajantes, La Amalia, San Martín y Villa Alicia se ha convertido en un tema recurrente en la agenda local. La calle Maggio, angosta y de doble mano, funciona como eje de conexión obligado a través del paso a nivel junto al club Sport. Allí, la circulación de autos, motos y camionetas se multiplica, generando un escenario de congestión permanente que afecta tanto a quienes transitan como a los peatones que intentan desplazarse por veredas demasiado estrechas.
La situación se agravó con el crecimiento de la actividad comercial en el sector, donde el estacionamiento en doble fila se volvió una postal cotidiana. Los intentos de la Municipalidad por ordenar el tránsito incluyeron la colocación de lomas de burro en San Luis y Maggio, pero las medidas resultaron insuficientes frente a la magnitud del problema.
En los últimos meses, se avanzó en la idea de convertir la calle en mano única, con un circuito alternativo por Virgen de Lourdes. Incluso se instalaron carteles de señalización, aunque el proyecto quedó paralizado tras nuevas objeciones y reclamos. Hoy, algunos carteles permanecen tapados y otros carecen de la información necesaria, como ocurre en la esquina de Jujuy y Maggio, donde no se indica la dirección de circulación.
El reclamo vecinal apunta a una solución definitiva que permita organizar el tránsito en un sector clave de Pergamino. La demanda no es nueva: lleva más de tres años y ha contado con la presencia de autoridades municipales y concejales en distintas ocasiones. Sin embargo, la falta de definiciones mantiene a la zona atrapada en un conflicto que combina inseguridad vial, incomodidad para los peatones y un creciente malestar social.
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