Diego Sahud, ex jugador de Douglas Haig y actual referente de la Dirección de Deportes, creció en el barrio Cruce de Caminos, donde empezó a forjar su pasión por el deporte. Amiguero y familiero, hoy coordina eventos municipales y acompaña a instituciones locales con compromiso y cercanía.
¿Cómo fue su infancia/adolescencia y qué recuerdo tiene de esa etapa?
Mi infancia fue una infancia feliz. Yo nací, crecí y me desarrollé en el Cruce de Caminos, al lado de la iglesia del Luján. Allí estuve toda mi infancia y mi adolescencia. Recuerdo mi escuela, que era la escuela N° 62, allá en el cruce de caminos. Después, mi adolescencia ya empezó a estar surcada por el deporte. Yo jugaba al fútbol de chico, primero en los “babi” y después ya empecé a jugar en Douglas y al básquet jugaba en el club Sirio Libanés. Recuerdo unos días muy lindos de todo ese crecimiento deportivo y en los veranos íbamos a la pileta del club Banco Provincia, que también tengo unos lindos recuerdos. La verdad que todos los amigos que tenía en mi barrio, una etapa muy linda vivida. Eso a grandes rasgos es mi infancia y mi adolescencia. Obviamente mis padres que siempre nos acompañaron para que hiciéramos deporte. Siempre jugaba yo con mi hermano Guillermo y también tengo una hermana Verónica que la poníamos al arco.
¿Cómo está viviendo su presente y qué destaca de él?
En el presente trabajo en la Dirección de Deportes ya hace muchos años. La verdad que tenemos un lindo grupo de trabajo, lo hacemos con armonía. Yo me dedico especialmente a hacer los eventos, acompañamos prácticamente a todas las instituciones del Pergamino, y también hacemos los Juegos Deportivos Bonaerenses a mediados de mes, que nos lleva una buena parte del año hacer eso. Y después, todos los eventos, ahora viene este fin de semana la Autoclásica Pergamino que hace una marcha controlada a fin de mes, si Dios quiere. Lo hacemos todos los años, tuvimos que suspenderlo por el tema del clima pero bueno, en líneas generales, prácticamente todos los eventos que hace la municipalidad, directa o indirectamente, yo estoy trabajando ahí.
¿Cuál fue el mejor y el peor momento de su vida?
El mejor momento fue, cuando nacieron mis hijos. Mi hijo Juan Diego, que tiene 31 años, y mi hijo Juan Amado, que tiene 25 años. Ellos son deportistas también, juegan al básquet. Ya hace unos años que no viven en el país, viven en Italia. Así que, bueno, lo vivo con alegría y también con un poco de tristeza porque los tengo lejos. Pero esa fue la mejor etapa, el nacimiento de mis hijos. Y después, el peor momento fue, una lesión que tuve en el arranque de mi carrera. Fui futbolista y en el arranque de mi carrera en los principios del ‘86, me rompí los ligamentos de la rodilla y ahí estuve. No es como ahora, ahí estuvimos casi seis meses recuperándome y gracias a Dios después vinieron buenos momentos deportivos.
¿Cree que cumplió todas sus metas o le faltó cumplir algo?
Uno en el transcurrir de la vida donde Dios lo puso siempre trató de hacer lo mejor, de portarse bien, de tener conducta y de dar el cien por cien del esfuerzo. Bueno, la verdad que eso es una alegría haber pasado por los lugares y que uno lo recuerda con cariño.
¿Cómo se ve en el futuro?
En el futuro me veo viviendo en Pergamino, teniendo una vida tranquila, tengo una vida social, yo voy al Club Social prácticamente todos los días, que ahí tenemos un grupo de muchachos. Compartiendo la vida con la mujer que quiero, que eso es lo que me mantiene. Y después, ver crecer a mis hijos con alegría, que si bien aunque están lejos, tenemos un encuentro permanente por teléfono, por video y siempre estamos al tanto el uno del otro, así que eso también es una alegría para mí.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.