El legislador bonaerense Manuel Passaglia presentó en las últimas horas un proyecto de ley que tiene como fin recortar el directorio del Banco Provincia de 14 a 6 sillones. La iniciativa llega después de la polémica ampliación que se aprobó cuando se negociaba el endeudamiento de la Provincia.
Con esta acción, el exintendente de San Nicolás busca meter una cuña entre el oficialismo y la oposición luego de lo que fue el acuerdo de cargos políticos en medio de la puja por la solicitada ley de Financiamiento que tanto necesitaba el gobernador Axel Kicillof y que, tras un par de sesiones truncas, finalmente fue aprobada por la Legislatura provincial.
El diputado por la segunda sección electoral tiene el claro objetivo de terminar con los “privilegios” que, según expresa, se repartieron entre el ejecutivo provincial y algunos sectores de la oposición como el PRO, la UCR, el monzoísmo y los libertarios dialoguistas.
Passaglia está decidido a mostrarse como una alternativa a ambas lados de la grieta. Y es por eso que apuesta a golpear tanto en una como en otra parte para mostrar la necesidad de construir una alternativa diferente. De ahí la creación de Hechos, el partido con el que logró buenos resultados en la región norte de la provincia de Buenos Aires y que servirá de plataforma para que los Passaglia salgan en 2027 a dar la discusión electoral en la PBA.
Además del recorte, el proyecto incorpora un freno por cinco años para evitar nuevas vocalías o cargos atados al directorio. Según especificó, el ahorro debería ir directo a créditos hipotecarios para familias bonaerenses. Una forma de mostrar que la plata puede tener otro destino más útil que engordar estructuras políticas.
El problema es que para la aprobación de la iniciativa, Passaglia requiere de 47 votos votos a favor. Algo difícil de conseguir si se tiene en cuenta que, en el acuerdo por la ampliación de los cargos en el BAPRO, hubo varios dirigentes políticos implicados.
El propio Passaglia admite que el camino va a ser duro, pero asegura que quiere dejar expuestos a quienes “se quedaron con cargos que no hacían falta”. Ahí aparece el costado político del proyecto, que pisa fuerte en el debate de la Legislatura.
Para Passaglia, fue un “gasto injustificado” más vinculado a cerrar un pacto político que a una necesidad real de la entidad. Y aclaró que “no me voy a quedar de brazos cruzados. Vamos a pelear todos los días por eliminar estos privilegios de los ñoquis con OSDE que solo piensan en la de ellos”.
Desde San Nicolás, el legislador intenta meter presión con un mensaje claro: discutir cómo se usan los recursos públicos en un momento donde cada peso cuenta.
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