El viernes a la medianoche fue hallado el cuerpo sin vida de Patricia Florencia González, una recicladora de 50 años que trabajaba en el Ecopunto municipal de Cañuelas ubicado sobre la Ruta 6. El cuerpo de la mujer fue hallado luego de casi siete horas de intensa búsqueda. Tenía dos hijos.
El hallazgo se produjo alrededor de las 0.30, bajo una montaña de residuos de aproximadamente tres metros de altura, donde Patricia habría quedado atrapada tras un presunto accidente con una pala mecánica.
La mujer había sido vista por última vez el jueves cerca de las 4 de la tarde, cuando recolectaba materiales reciclables en las inmediaciones de una máquina que apilaba los desechos descargados por camiones.
Según relataron sus compañeros, al notar su ausencia y no encontrarla en los baños ni en los sectores de descanso, dieron aviso a la policía y a los bomberos. En el operativo de búsqueda participaron dotaciones de Cañuelas, Marcos Paz, Pilar y Hurlingham, además de personal de Defensa Civil y perros rastreadores.
La Fiscalía N°2 de Cañuelas, a cargo de Norma Pippo, encabeza la investigación del hecho. Si bien aún no se determinó con exactitud qué ocurrió, se barajan distintas hipótesis. Una de ellas sostiene que la mujer se encontraba entre dos montículos de residuos y que el operador de una pala mecánica habría arrojado accidentalmente una carga de basura sobre ella, sin advertir su presencia. Otra posibilidad es que Patricia se haya desvanecido y luego haya sido cubierta por los desechos sin que nadie lo notara.
Los primeros informes indican que no presentaba lesiones visibles, lo que refuerza la hipótesis de una muerte por asfixia o aplastamiento accidental, aunque será la autopsia la que determine la causa definitiva.
El maquinista involucrado fue sometido a un test de alcoholemia, que arrojó resultado negativo. Por el momento no fue formalmente imputado, aunque la causa se encuentra en proceso de investigación por posible homicidio culposo, y podría complicarse en función de los resultados forenses y periciales.
Patricia González era vecina de Cañuelas y madre de dos hijos, una hija mayor y un adolescente de 15 años. Su muerte generó conmoción entre sus compañeros y vecinos, quienes reclaman mejores condiciones laborales para quienes desarrollan tareas de reciclaje en el basural municipal.
En dicho predio funcionaba el basural municipal hasta el 2018 cuando fue cerrado en conjunto con ACUMAR. Luego comenzó a funcionar un Ecopunto que recibe a diario residuos domiciliarios para ser procesados por la cooperativa de recuperadores que trabaja en el lugar.
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