Este lunes falleció Yolanda García, referente histórica del peronismo y primera prosecretaria del Partido Peronista Femenino de Pergamino. Su nombre queda grabado en la memoria de la ciudad y de la provincia como símbolo de lucha, compromiso y dignidad.
Nacida el 3 de noviembre de 1928, hija de Diego Miguel García —primer intendente peronista de Pergamino y senador provincial—, Yolanda creció en un hogar donde la política se respiraba como destino. Junto a su hermana Nélida Araceli, delegada titular, asumió el desafío de recorrer casa por casa, pueblo por pueblo, afiliando mujeres en tiempos en que la resistencia masculina intentaba frenar la irrupción femenina en la vida pública. Con coraje y convicción, ellas abrieron camino para que el Partido Peronista Femenino se enraizara en Pergamino, con línea directa a Eva Perón, quien las recibió en varias oportunidades, incluso en los días más difíciles de su enfermedad.
“En mi casa nació el peronismo en Pergamino”, solía repetir Yolanda, consciente de que su militancia fue semilla de una transformación que permitió a las mujeres ejercer sus derechos políticos. Su tarea fue decisiva para la creación de las primeras Unidades Básicas Femeninas y para que la ley de derechos políticos de las mujeres se convirtiera en realidad.
El año pasado, el Senado provincial la homenajeó como Personalidad Destacada de la Provincia de Buenos Aires, reconociendo una trayectoria que había quedado plasmada también en el libro de la historiadora Aida Toscani. Ese reconocimiento fue apenas un reflejo de lo que Yolanda representó: la certeza de que la justicia social y la igualdad se construyen con pasos firmes, con la voz de quienes se animan a desafiar los límites impuestos por una sociedad patriarcal.
En este adiós, Carlos Bonet la recordó como “militante peronista de la primera hora” y evocó las estrofas del himno La Descamisada, que Yolanda cantaba con orgullo: “Soy la mujer argentina, la que nunca se doblega, la que siempre se juega por Evita y por Perón”.
También Rafael Restaino dejó su semblanza: “Tuve la suerte de conocerla y dar fe de su sencillez y humildad. A pesar de las persecuciones, mantuvo en alto las banderas de la justicia social, la independencia económica y la soberanía política”.
Hoy Pergamino despide a una mujer que no pidió permiso para ocupar su lugar en la historia. Yolanda García fue militante de la primera hora, pionera en la organización política femenina y testigo de un tiempo en que las en las urnas y en las legislaturas. Su vida es memoria viva de un pueblo que aprendió que la política también se escribe con nombre de mujer.
Su legado no se mide en cargos ni en títulos, sino en la huella indeleble que dejó en cada puerta tocada, en cada libreta cívica gestionada, en cada mujer que pudo votar gracias a su esfuerzo. Yolanda García ya es parte de la historia grande de Pergamino y de la provincia.
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