Las alergias en mascotas, especialmente en perros y gatos, son una preocupación creciente para muchos dueños. Al igual que los seres humanos, nuestros animales domésticos pueden desarrollar reacciones a diversas sustancias presentes en su entorno. Las cuales son desencadenadas por factores ambientales como el polen, los ácaros del polvo, el moho o productos químicos; por componentes alimentariosespecíficos; o incluso por el contacto con otros animales o personas.
Su sistema inmunológico reacciona de forma exagerada y lleva a la aparición de síntomas poco cotidianos, como picazón intensa, lamido excesivo o pérdida de pelo. Incluso, hay ciertas razas que tienen una predisposición genética mayor a desarrollarlos, como el Golden Retriever por ejemplo.
En este contexto, el aumento de casos de alergias en mascotas generó una mayor conciencia sobre la importancia de un diagnóstico veterinario adecuado y de un manejo integral que incluya tratamientos médicos y cuidados en el hogar. Comprender los síntomas, identificar los desencadenantes y aplicar prevenciones es esencial.
Las alergias en perros y gatos
Las alergias no son exclusivas de los humanos: nuestros perros y gatos también pueden padecerlas. Se trata de reacciones exageradas del sistema inmunológico ante sustancias comunes como el polen, los ácaros, ciertos alimentos, productos de limpieza o incluso picaduras de insectos y el contacto con otros animales.
Pero, a diferencia de las personas, los compañeros de cuatro patas no suelen manifestar sus síntomas a través de estornudos o tos; en su lugar, presentan signos poco cotidianos pero que pueden pasar desapercibidos si no se está atento. Estos incluyen picazón persistente, lamido excesivo, enrojecimiento de la piel, infecciones recurrentes en la piel o los oídos, sacudidas de cabeza, ojos llorosos y caída de pelo.
En los felinos, por ejemplo, un indicio frecuente es el acicalamiento excesivo. “Los gatos no deberían arrancarse el pelo al acicalarse. Si empiezan a aparecer zonas calvas, aunque la piel se vea normal, podría tratarse de una reacción alérgica”, dijo la veterinaria Karen Woodard, directora médica de "Thrive Pet Healthcare".
Además, ciertos perros y gatos presentan una mayor tendencia hereditaria a desarrollar reacciones debido a factores genéticos específicos. Por ejemplo, razas como el Bulldog Francés, el West Highland White Terrier y el Golden Retriever son más propensas a sufrir de dermatitis atópica y otras afecciones alérgicas. En los felinos, por su parte, el Siamés y el Persa también muestran una mayor sensibilidad.
El tratamiento de las alergias en mascotas requiere un abordaje completo. Lo primero es identificar la causa mediante pruebas veterinarias (como análisis de sangre o exámenes intradérmicos). Una vez detectado el alérgeno, el manejo puede incluir antihistamínicos, corticoides, productos específicos para el cuidado de su pelo, dietas especiales o inmunoterapia.
Pero, debemos recordar que la prevención juega un papel clave. Mantener una buena higiene en el hogar (aspirar con frecuencia, lavar mantas y eliminar el polvo), usar productos hipoalergénicos y ofrecer unaalimentación de calidad ayuda a reducir los brotes.
De acuerdo con la agencia "The Associated Press" (AP), los veterinarios recomiendan lavar periódicamente la ropa de cama del animal, secar su pelaje con un paño húmedo tras los paseos y bañarlo regularmente. También es fundamental evitar sacarlos en días de alta polinización o después de fumigaciones.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.
