Las mascotas ocupan un lugar cada vez más importante en nuestras vidas. No solo son compañía, sino también una fuente de alegría, afecto y bienestar emocional. Adoptar un perro, gato u otro animal implica asumir una gran responsabilidad que va mucho más allá de brindarles alimento y techo. Sus necesidades físicas, emocionales y sociales requieren atención constante y conocimientos para asegurar que crezcan y vivan de manera saludable y feliz.
En este sentido, cuidar de un animal no es tarea sencilla. La falta de información o la reproducción de ciertos mitos pueden llevar a cometer errores frecuentes que afectan el bienestar de nuestras mascotas. Desde la alimentación y la socialización hasta la estimulación y el respeto por sus instintos naturales, cada detalle cuenta para garantizar su calidad de vida
Es por esto que, Andrew Huberman, profesor de la Universidad de Stanford, y la etóloga Karolina Westlund, profesora de la Universidad de Estocolmo y referente internacional en emociones y comportamiento animal, analizaron desde una perspectiva científica las equivocaciones más comunes y ofrecieron recomendaciones prácticas para promover su bienestar físico y emocional.
En el episodio del podcast Huberman Lab, ambos expertos analizaron los errores más frecuentes en el cuidado de mascotas y desmintieron creencias populares. A lo largo del capítulo, la especialista Westlund enfatizó la importancia de comprender el origen evolutivo y las necesidades específicas de cada especie o raza, y cómo estas diferencias deben guiar aspectos como la alimentación, el ejercicio, la socialización y la interacción diaria.
De esta manera, uno de los primeros temas que abordó la profesional fue la tendencia a proyectar necesidades humanas en los animales domésticos. Entre las equivocaciones más comunes, la experta destacó: la separación temprana de las crías, la falta de estimulación ambiental, la alimentación inadecuada para la especie y el vínculo insuficiente. A continuación, conocé los detalles.
- Falta de estimulación ambiental: “Muchos problemas de conducta surgen porque no permitimos que perros y gatos hagan lo que su especie necesita: olfatear, cazar, explorar, marcar territorio o interactuar”, puntualizó la experta. Siguiendo esta línea, es fundamental el valor de la socialización y del entorno. La profesional recomendó evitar la sobreexposición a estímulos desconocidos y favorecer espacios donde los animales puedan descubrir y sentirse seguros.
- Alimentación inadecuada para la especie: Westlund señaló que ofrecer una dieta que no se ajusta a las necesidades específicas de cada especie puede tener consecuencias negativas para la salud y el bienestar de las mascotas.
- Vínculo insuficiente: la experta enfatizó la importancia de establecer un vínculo afectivo adecuado con las mascotas, ya que la falta de interacción y atención puede llevar a problemas de comportamiento y bienestar emocional.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.