La inseguridad en Pergamino vuelve a estar en el centro del debate. En las últimas semanas, los robos de motos se han convertido en una constante alarmante: según estimaciones recientes a las que pudo acceder EL TIEMPO, en la ciudad se sustrae una motocicleta cada cuatro horas. El dato refleja una preocupante escalada delictiva que genera temor y enojo entre los vecinos.
Los pergaminenses denuncian que esta modalidad delictiva ocurre a cualquier hora del día, en distintos barrios y bajo diferentes métodos, lo que demuestra la impunidad con la que se manejan los delincuentes. En muchos casos, las motos robadas nunca son recuperadas, lo que representa no solo una pérdida económica para los damnificados, sino también la frustración de sentirse desprotegidos.
La indignación se dirige también hacia las autoridades municipales focalizadas en la figura del intendente Javier Martínez y sus referentes en seguridad. A pesar de los anuncios oficiales sobre nuevos patrulleros, cámaras de seguridad, centros de monitoreo y sistemas de vigilancia inteligente, los resultados no aparecen. “Hablan de inversión en seguridad, pero nosotros seguimos perdiendo lo poco que tenemos”, expresan vecinos que se organizan en redes sociales y reuniones barriales para reclamar soluciones.
En este contexto, crece el reclamo por una presencia policial más activa, mayores controles y acciones concretas que frenen la ola de robos. Pergamino enfrenta un escenario crítico que requiere respuestas urgentes, efectivas y visibles, porque mientras los anuncios no se traduzcan en hechos, la inseguridad seguirá avanzando.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.