Luego de haber pasado dos semanas detenida, la Justicia decidió dejar en libertad a Paola Córdoba, la mujer de 38 años que mató a su esposo de 185 puñaladas después de que él la amenazara de muerte.
La resolución fue dada a conocer por la Cámara de Apelaciones de San Martín, ya que los jueces Patricia Toscano, Carlos Hermelo y Juan Agustín Mariani consideraron que la acusada actuó bajo una "probable configuración de un supuesto de emoción violenta" ya que sufrió violencia de género por parte de su esposo durante años.
Además, la Cámara consideró que la imputada no evadirá a la Justicia, ya que tanto ella como su hija Milagros confesaron el crimen y declararon ante la fiscal del caso cómo ocurrieron los hechos.
"Ha quedado evidenciado a mi entender que no solo la imputada Córdoba se encontraba sometida a una sistemática violencia de toda índole por parte de su esposo sino que todo el grupo familiar padecía la irascibilidad de la víctima de estos actuados", explicó en su voto el juez Hermelo.
En este sentido, el magistrado valoró la resolución del juez de garantías 4, Alberto Brizuela, quien dispuso las excarcelaciones de Córdoba y su hija, a pesar de que la fiscal de la causa, Silvia González Bazzani, apeló esa decisión ante la posibilidad de que se fuguen debido a la expectativa de pena que tiene el delito que se les imputa en un futuro juicio oral.
El juez Hermelo añadió que "desde el inicio de estas actuaciones se ha verificado que la encartada no ofreció resistencia alguna a su aprehensión" y puso en duda la hipótesis de la fiscalía respecto a que el "hecho de demorar horas en comunicarse con el sistema 911 pueda ser tomado como una pauta de riesgo dada la posibilidad de modificar la escena del crimen".
Sobre esto, Hermelo argumentó que Córdoba fue muy clara al sostener que refirió a su hija que "no llamara a una ambulancia porque no quería que lo reanimen a Naiaretti, ya que tenía miedo de que éste se levantara y agrediera a toda la familia".
Por su parte Milagros Naiaretti fue liberada el jueves pasado a la noche, momento en que finalmente salió de la alcaidía departamental de La Plata, donde permanecía detenida junto a su mamá.
El crimen
El asesinato de Alberto Elvio Naiaretti fue cometido en la madrugada del 9 marzo pasado en una casa de José C. Paz, y por el hecho su esposa y su hija se declararon culpables. Según explicaron ambas, el fallecido había amenazado a Córdoba con matarla, y para defender a sus hijos, ella lo apuñaló mientras él dormía.
La joven de 18 años también estaba presa porque contó que ayudó a su madre a matar a su papá después de ver que los dos forcejeaban y que si no intervenía, Naiaretti iba a matar a su madre.
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