Lo efímero, viajamos en este tiempo, en este mientras tanto, transcurren nuestras experiencias.
Los hechos anteriores, los antecedentes, la historia, tiene protagonistas, el formato depende de la mirada, unos lo plantean como péndulo, otros como un círculo, o un espiral, se produce una suerte de repetición con nuevos actores.
Resulta una sorpresa que quienes vivieron experiencias anteriores vean ésta como nueva.
Desde los orígenes existen grupos dominantes, creen que tiene más derechos, mejores valores, poseen la forma de defender y mantener sus privilegios, se distribuyen roles y el poder.
Ahora nuevamente se han impuesto.
Debatir sobre el origen de este resultado puede ser un buen ejercicio, útil si lo vemos como las distintas caras y formas que adoptan quienes en el tiempo se mantienen en el poder, logran convencer, ellos seducen, convencen a sectores disimiles, logran la aceptación y mantienen sus políticas y privilegios.
Ir contra ellos, es posible, desde una ética, una moral humanista, y una distribución justa de recursos, no desde los vicios de la política.
Claro que esto no hubiera ocurrido si no fuera por los errores de quiénes son integrantes de partidos, sectores, organizaciones que no fueron capaces de ver su propio deterioro, la falta de inserción, representación.
Se han repetido formas, métodos hasta el cansancio, la rosca, los grupos chicos, la información privilegiada, la critica a otros sectores, la repetición, cansa, desgasta, los resultados son los mismos, este enredo no permitió presentar una alternativa progresista al conjunto de la sociedad.
Ahora el conjunto social decidió que este sector conservador de ultraderecha nos gobierne, más allá de las personas, importa que representan sus políticas.
Existe un rango de incertidumbre entre lo malo y lo muy malo, no es pesimismo, son las condiciones de posibilidad, quienes tienen que tomar las decisiones ven a las víctimas como responsables, me refiero a la gente común, a los que viajan muy mal, a los que tiene una mala vivienda, un mal trabajo, una mala educación, una mala salud, una mala jubilación, son más de la mitad de la población, y sobre los cuales se piensa ajustar.
Desde el 2017, dentro del Radicalismo venimos proponiendo reformas estructurales, buscar acuerdos, consensos, integración, para desarrollarnos y crecer, blanquear la economía, reforma tributaria y fiscal, para generar recursos genuinos, tener un estado eficiente.
Militamos contra la grieta y la confrontación, contra la corrupción, el narcotráfico y la renta financiera.
Triunfaron los que sostienen las propuestas contrarias a la nuestras, tendremos que hacer el esfuerzo de organizarnos, tratar que no avasallen derechos y conquistas sociales, quiénes llegaron al gobierno ahora están disputando los espacios, está claro que está coalición de derecha viene con todo el apoyo de la derecha internacional.
Para gobernar se necesitan acuerdos y consensos, no los vemos explicitados, aquello que no logramos por convicción ahora lo tendremos que hacer por necesidad, unirnos en defensa de lo común, lo público, la vida, la paz, la democracia.
La sociedad nos va a reconocer cuando estemos involucrados con ellos y nos vean codo a codo, a eso llamo factor humano.
* El autor es dirigente radical
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