Los límites a las reelecciones, que alcanzarán a la mayoría de los intendentes de la provincia de Buenos Aires en las elecciones de 2023, obligan a los Jefes Comunales a buscar alternativas para mantener el Gobierno y el poder dentro de la ley. Varios de ellos apuestan a consolidar a sus propios hijos, hermanos y esposas como sucesores, una práctica muy habitual y de larga data.
No se trata, sin embargo, de un fenómeno nuevo. Tampoco partidario, porque han padres, hijos y entenados de todos los colores políticos. Son históricos los casos del clan Posse en San Isidro, los Passaglia en San Nicolás (padre intendente, un hijo intendente y el otro legislador), los Eseverri en Olavarría o los Móccero en Coronel Suárez, por nombrar sólo algunos.
En la actualidad hay varios intendentes emparentados con sus antecesores. En Berazaegui, Juan José Mussi heredó el trono de manos de su hijo Juan Patricio, quien lo había sucedido previamente. Juan Andreotti fue relevo de su padre, Luis Andreotti, en San Fernando; Germán Lago de Alberti continúa el legado de su madre, Marta Médici; Marisa Fassi tomó la posta de su esposo Gustavo Arrieta en Cañuelas, y Sebastián Echarren tomó el poder en Castelli cuando su hermano Francisco desembarcó en el Ministerio de Transporte de la Nación.
En Ituzaingó, el intendente Alberto Descalzo, con 70 años de edad y 26 de intendente, le abre el juego a su hijo Pablo, que lo acompañó como primer concejal en la lista con la que se impuso en 2015 y en 2019 y con eso se ganó el rol de viceintendente. Además es Jefe de Gabinete del municipio, con lo cual está listo para largar ni bien lo disponga el padre.
En Ezeiza, el Sheriff Alejandro Granados parece haber ordenado la disputa entre su esposa y su hijo mayor. Dulce preside el Concejo Deliberante y encabeza en las elecciones legislativas, mientras que su hijo mayor, Gastón, lo acompaña como primer concejal en las elecciones Ejecutivas y gobierna con él como Jefe de Gabinete.
En Ensenada, Mario Nicolás Secco, hijo del intendente, empieza a pedir pista. Es concejal -fue tercero en la lista de 2019-, tiene trayectoria sindical y es referente de la juventud del Frente de Todos en el distrito. No está claro, sin embargo, que vaya a suceder al padre, que gana cómodamente todas las elecciones y tiene consolidado un armado con perfiles altos, como el de Susana González, actual diputada por la tercera.
En Florentino Ameghino, en el noroeste del mapa provincial, uno de los hijos del intendente Calixto Tellechea -Agustín- hace sus primeras armas electorales encabezando la boleta local en estas legislativas. Como en el caso de Secco, no está claro que vaya a ser ungido: Nahuel Mittelbach, que hace las veces de intendente interino y es referente de la Juventud Radical, parece mejor plantado.
En Pila, uno de los distritos más pequeños de la Provincia, el histórico Gustavo Walker sufrió un grave inconveniente de salud que lo alejó de la función a comienzos de este año. El relevo fue Sebastián Gustavo, su hijo, que lo acompañó en la victoria de 2019 y debió encarar el armado y la elección legislativa de este año como principal referente. Le fue más que bien: logró una victoria contundente con el 51 por ciento de los votos.
Sobrinos, hermanos y esposas
Cerca de Ameghino, en Pehuajó, Avelino Zurro, sobrino del histórico Pablo Zurro, se ve con chances de sucederlo. Con trayectoria como legislador provincial, hoy se desempeña como Secretario de Municipios de la Nación, dentro del Ministerio del Interior que conduce Eduardo Wado De Pedro.
Otra sucesión discutida se puede dar en Navarro. El intendente Santiago Maggiotti desembarcó en el Ministerio de Hábitat de la Nación y lo reemplazó Facundo Diz. Pero los Maggiotti son muy apegados a la gestión: el padre fue intendente y la hermana Paola Maggiotti preside el Concejo Deliberante, para que todo quede en familia. ¿Habrá interna en 2023?
En Merlo, Gustavo Menéndez juega la carta de la hermana, Karina Menéndez, en cada elección, sea legislativa o ejecutiva. ¿Un truco para que el apellido siga en la boleta o un mensaje hacia adentro? Fue la primera candidata a concejal en las elecciones de 2019 y por tanto oficia de “viceintendenta”, mientras maneja la secretaría de Desarrollo Social. Por el otro lado el tándem que componen Mauricio Canosa –secretario de Delegaciones, un despacho con mucho presupuesto pero poco poder político- y Gustavo Soos pueden aspirar al trono.
En Avellaneda, Magdalena Sierra, esposa de Jorge Ferraresi, se perfila como sucesión natural en 2023. Fue diputada nacional y concejal, pero renunció a todo para dedicarse exclusivamente a la Jefatura de Gabinete municipal. Desde ese puesto vigila de cerca lo que hace y deja de hacer el intendente interino Alejo Chornobroff.
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