La agresión a un hombre mayor que se resistía a la quita de los juegos en la plaza de General Rojo, un pequeño pueblo de poco más de 3.500 habitantes ubicado en el Partido de San Nicolás, que ve alterada su tranquilidad desde que el intendente Santiago Passaglia (PRO) ordenó desmantelar el predio, derivó en una masiva protesta.
El inexplicable ataque a uno de los vecinos por parte de un grupo de personas que llevaron a cara cubierta y en camionetas sin patente- custodiados por la policía- arribaron ayer jueves a la Plaza Natta, en el barrio El Silencio, para retirar toboganes y hamacas - el sindicado de municipales denunció que se trata de personal de una cooperativa afín al intendente- despertó un enojo mayor del pueblo que decidió autoconvocarse en horas de la tarde- noche.
La localidad defiende con uñas y dientes el lugar que consideran como el corazón del pueblo. Por allí la comunidad construyó lazos de identidad, recuerdos y encuentros cotidianos. Desde hace dos meses, cuando comenzaron los intentos de la comuna por vaciar el predio, los habitantes del lugar se turnan en guardias para custodiar la zona y proteger la plaza.
Ángel, un vecino del pueblo que había sido agredido durante este jueves por uno de los trabajadores, expresó: “No sé qué custodiaban los nueve patrulleros que llegaron hoy. Tenemos que estar bien unidos. Primero vienen por la plaza, después van a venir por la salita” advirtió en referencia a las políticas privatizadoras de la familia Passaglia.
Hasta la manifestación se acercaron dirigentes de la CGT y concejales del Bloque de Unión por la Patria de San Nicolás. En ese marco, la presidenta del bloque de concejales de Unión por la Patria de San Nicolás, Cecilia Comerio, expresó: “Acompañamos el reclamo de los vecinos y vecinas de General Rojo y repudiamos el nivel de violencia que vivieron durante el día de hoy”, dijo ante más de 500 personas que se acercaron a la plaza.
También estuvo presente la concejal Vanesa Vargas quien brindó su mayor solidaridad y repudió lo ocurrido con el vecino agredido y el Concejal Pablo Del Litto que focalizó sobre la importancia de la lucha de los vecinos y vecinas para defender su identidad ante los embates y los caprichos de un municipio que gobierna sin escuchar al pueblo.
En la protesta estuvieron representantes del Sindicato Único de Trabajadores Municipales, Sindicato de Camioneros, la UOM y diferentes organizaciones sociales.
Gabriela Streito, una de las vecinas de General Rojo expresó el sentir de los vecinos ante los últimos acontecimientos: “Estamos viviendo una situación dolorosa y complicada. Nosotros somos de un pueblo y tenemos una plaza que fue donada, hace 92 años, por una señora que lleva su nombre, Plaza Natta, en el barrio Silencio y en donde las empresas donaron las hamacas, juegos y demás” comentó.
“Siempre la iba manteniendo el barrio. Siempre fue así, después la modernizaron y le pusieron otros juegos. Una plaza preciosa que se modernizó pero que mantuvo la historia. Pero en este último tiempo se hizo una plaza preciosa en ‘El Monte’ pero eso conlleva a que no puede haber otra plaza. Y entonces nos quieren sacar esta plaza que tiene mucha historia y muchos recuerdos para nuestro pueblo” continuó.
El primer intento de desmantelamiento el día 8 de julio. “Primero vinieron en una camioneta, dos o tres personas. Les preguntábamos si había una orden municipal y qué iban a hacer con los juegos. Las señoras que estaban ahí no permitieron que se llevaran los juegos” relató Gabriela.
El segundo episodio fue en la madrugada del 26 de agosto: “A las 04:00 de la mañana nos llaman que la plaza estaba rodeada de policías. Eran más o menos diez patrulleros y vehículos de civil y un camión sin patente del que bajaron muchas personas a desmantelar la plaza" detalló.
A los vecinos les llama muchísimo la atención la falta de explicaciones del municipio. Pese a los pedidos de audiencia por nota aún no han tenido respuestas. Solo conocen algunos dichos de funcionarios a los medios locales en los que refieren a su política de espacios verdes.
“El municipio dice que en la ruta 188 hacen estas plazas en los terrenos que pertenecen al ferrocarril y que no quieren otras plazas y quieren destinar esos lugares a la relación o espacios verdes. Nosotros vivimos en el medio del campo. No sabemos cuál es la inquietud con que exista otra plaza” reflexionó la vecina.
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