La planta depuradora de líquidos cloacales de nuestra ciudad es una infraestructura que actualmente se encuentra en una situación crítica. Diseñada hace más de 50 años para atender a una población de 60 mil personas, la planta está siendo sobrepasada por la creciente demanda de una ciudad que ya supera los 100 mil habitantes.
La falta de inversiones y la ineficiente gestión municipal llevaron a que el sistema esté colapsado, provocando el vertido de efluentes sin tratamiento al Arroyo Pergamino y causando daños irreparables al medio ambiente y a la salud pública. La situación es alarmante, ya que la contaminación del Arroyo no solo afecta la biodiversidad local, sino que también pone en riesgo la salud de los pergaminenses.
La Municipalidad de Pergamino, responsable de la gestión de los residuos sólidos, descuidó la gestión de los líquidos cloacales, dejando a la ciudad sin una solución efectiva para este problema. Es urgente que se tomen medidas concretas para ampliar y modernizar la planta de tratamiento, así como para implementar políticas de gestión de residuos más eficientes y sostenibles.
La comunidad merece vivir en un entorno saludable y seguro, y es responsabilidad del Gobierno Municipal tomar las medidas necesarias para garantizar esto. Es hora de que el intendente asuma su responsabilidad y trabaje para solucionar este problema que afecta a toda la ciudad.
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