• nubes dispersas
    15° 21 de Noviembre de 2025
pj-pbajpg-1

La puja por la conducción del PJ en PBA no cede pese a la búsqueda de candidatos de unidad

El mandato de Máximo Kirchner vence en diciembre. Desde algunos sectores fomentan la idea de una elección interna en febrero, pero ninguno quiere exponer al partido. El consenso como única salida y una jugada que genera dudas.

La derrota en las elecciones nacionales del pasado 26 de octubre cambió por completo los ánimos hacia adentro del peronismo en Buenos Aires. La caída llegó solo 50 días luego de lo que había sido un triunfo por amplio margen en los comicios provinciales de septiembre, y el antecedente terminó siendo un punto de quiebre en una interna que ya no encuentra una base sólida para sostener la unidad.

Las culpas hoy siguen viajando de lado a lado entre aquellos que responsabilizan a la conducción del PJ provincial por no coordinar una campaña a la altura y los que aseguran que ciertos intendentes se lavaron las manos y no militaron la boleta nacional como una forma de hacerse notar ante lo que fue la ausencia de la dirigencia territorial en las listas.

Con las cartas echadas, el peronismo hoy atraviesa una situación límite que obliga a mirarse de nuevo el ombligo para saber cuáles serán los próximos pasos a tomar. Y en ese marco aparece una fecha crucial: 18 de diciembre, día en el que vence el mandato de Máximo Kirchner.

Ante esta situación, desde los diferentes sectores que forman parte del PJ bonaerense ya dejaron entrever su posición ante lo que será un movimiento clave. Y pese a que las diferencias cada vez son mayores, la necesidad de tomar el poder central del partido no es algo que le quite el sueño ni a Máximo ni al gobernador Axel Kicillof.

Como es sabido, la distancia entre La Cámpora y sus aliados y el Movimiento Derecho al Futuro, que responde al gobernador, cada vez es más grande. Y pese a la insistencia de los dirigentes encolumnados, las cabezas de los espacios no se desviven por tomar el control. “Es algo más territorial. Los intendentes de Axel quieren hacer fuerza por ahí, pero él está abocado a la gestión. No quiere más quilombos”, le dijo a Data Clave un dirigente cercano al mandatario provincial.

Lo cierto es que desde la carta en la que la expresidenta Cristina Fernández volvió a marcar el error de desdoblar los comicios, y según pudo averiguar este medio, Kicillof ya tomó la decisión de no volver a visitarla en el departamento de San José 1111, donde cumple su prisión domiciliaria por su condena en la causa Vialidad.

 

Rumbo incierto

Como parte de la apuesta que cada sector está obligado a hacer para intentar imponer lo propio, Máximo ya avisó que está dispuesto a competir y que las elecciones podrían ser en febrero “en el marco de los 80 años del triunfo del peronismo”. Sin embargo, hay un spoiler claro hacia adentro: al peronismo no le conviene realizar comicios que expongan el padrón de afiliados. “Hay mucho humo. Tiene que ser por consenso sí o sí”, aclara un diputado bonaerense en diálogo con este medio.

La figura de la vicegobernadora Verónica Magario se erige como alguien que podría encuadrar en la figura de unidad. La dirigente matancera trabaja codo a codo con Kicillof pero, además, siempre fue muy respetuosa de la figura de CFK. Es más, fue la propia presidenta de la Cámara alta de la Legislatura bonaerense la que tomó el lugar de la exprimera mandataria al frente de la lista de Frente Patria por la tercera sección electoral.

Desde el propio kirchnerismo duro lo ven como una posibilidad. “Va a ser difícil poder encontrar una figura que aglutine porque está todo mal”, aseguró un dirigente aliado a La Cámpora. “Vienen los peores momentos ahora porque el reloj de arena empezó al revés y la Provincia no tiene un mango. Van a ser años difíciles para el kirchnerismo y por ende para el peronismo. Se ve todo muy choto”, agregó la misma fuente.

Para colmo, las declaraciones de la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, no cayeron bien en el kirchnerismo. “No eligió bien las palabras”, manifestaron desde adentro. La dirigente del Movimiento Evita se anotó para quedar al frente del partido. “Si hay internas, obviamente quiero participar como cualquier otro dirigente porque me parece que justamente lo que necesitamos es que el partido no sea una cáscara vacía ni sea un elemento de disputa, sino que sea un elemento de construcción”, manifestó.

Fernández busca entrar en la pelea con otro objetivo más concreto: comenzar a poner su nombre en juego rumbo a lo que será la danza por encontrar al candidato ideal para reemplazar a Kicillof como gobernador en 2027. Las declaraciones vertidas por la dirigente fueron tomadas con pinza desde el Movimiento Derecho al Futuro. “Mariel siempre estuvo cerca de Cristina. Su declaración es una crítica vacía para separarse de unos y otros y mostrarse como una referente de unidad”, se quejaron desde el kicillofismo.

Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.