Un estudio reciente reveló información sorprendente sobre la interacción entre humanos y perros. La investigación, realizada por Elizabeth Ann Walsh de Animal Behaviour Clinic en Cork, Irlanda, cuestionó prácticas comunes en el trato con las mascotas.
Los perros comunican su estado emocional a través de diversas señales corporales. El estudio identificó que los abrazos humanos pueden generar estrés, ansiedad y confusión en los caninos. Los perros utilizan diferentes partes de su cuerpo para expresarse, incluyendo orejas, cola, hocico y pelaje. Señales como apartar la cabeza, parpadear, lamerse la nariz o bostezar indican incomodidad en los animales.
La investigación de la Universidad de British Columbia en Canadá analizó 250 fotografías de perros siendo abrazados. Los resultados mostraron que el 81,6% de los animales presentaba al menos un signo de incomodidad. Solo el 7,6% de los perros parecía relajado y cómodo durante los abrazos. En el 10,8% restante de los casos, no fue posible determinar el estado anímico de los animales.
Los expertos explicaron que los perros no comprenden los abrazos de la misma manera que los humanos. Esta falta de comprensión puede generar malentendidos en la comunicación entre dueños y mascotas. Las demostraciones de afecto mal interpretadas podrían deteriorar la relación, afectar el bienestar del animal e incluso provocar comportamientos defensivos.
Los especialistas en comportamiento animal recomendaron formas alternativas de demostrar afecto a los perros. Estas opciones evitan la restricción de movimientos que generan los abrazos. Las caricias suaves, los juegos interactivos y las recompensas con golosinas son alternativas efectivas para fortalecer el vínculo con las mascotas.
El estudio advirtió sobre prácticas que podrían afectar negativamente la relación con los perros. Acciones como acariciar las patas, tocar la espalda, cubrir el hocico o sostener al animal por el collar generaron señales de incomodidad en los caninos. Los expertos sugirieron observar atentamente las reacciones de los perros durante las interacciones para identificar posibles signos de estrés.
Los dueños de perros deben aprender a reconocer las señales de malestar en sus mascotas. Indicadores como romper el contacto visual, bajar las orejas o bostezar revelan incomodidad durante los abrazos. En casos extremos, los perros podrían mostrar comportamientos agresivos como respuesta al estrés generado por el contacto físico no deseado. La comprensión del lenguaje corporal canino resulta fundamental para mantener una relación saludable con las mascotas.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.