José Rodolfo Herrera tiene 23 años y una historia que resume el poder transformador de la
educación pública. Nacido en El Arenal, un pequeño pueblo rural de Santiago del Estero, creció
en un entorno donde la salud y la educación eran bienes escasos. “En mi pueblo no tenemos
hospital, eso da un pantallazo de la situación que vivimos”, recuerda. Su sueño de dedicarse a
cuidar a los demás parecía lejano, hasta que en 2021 la Fundación Sí y la UNNOBA le abrieron
un camino.
Gracias al Proyecto Residencias Universitarias de la Fundación Sí, José pudo mudarse a
Pergamino en plena pandemia. Allí encontró un hogar, contención y la posibilidad concreta de
iniciar la carrera de Enfermería en la Universidad Nacional del Noroeste de la provincia de
Buenos Aires (UNNOBA). “La Fundación fue un puente para poder estudiar lo que siempre
había querido, una carrera vinculada a la salud”, destaca.
El desarraigo no fue sencillo, pero la red de apoyo lo sostuvo. “En la Universidad he hecho
familia, hasta hoy. Tengo compañeros con los cuales nos tratamos como hermanos”,
confiesa. Pasó de un pueblo de nueve mil habitantes a una ciudad que le resultaba “grande”, y
en ese tránsito descubrió un nuevo mundo. “No solo adquirí conocimientos y obtuve mi título,
sino que abrí el pensamiento, aprendí a mirar mi realidad y la de otros desde una nueva
perspectiva. La Universidad me ha transformado”, afirma con orgullo.
Su paso por la UNNOBA también le permitió cumplir otro sueño: estudiar en el exterior. A
través de un programa de movilidad de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo,
viajó a Brasil durante seis meses. “La Universidad me demostró que yo podía ser uno de ellos
y me dio la oportunidad”, dice, recordando la experiencia que lo marcó como estudiante y
como persona.
En marzo de 2025 obtuvo su título de Enfermero Universitario y, casi en paralelo, comenzó a
estudiar Medicina en la Universidad Nacional de Rosario. Hoy vive en otra residencia de la
Fundación Sí y proyecta convertirse en médico. “Soy el primer universitario de mi familia, eso
es algo hermoso”, asegura, consciente de que su logro también es el de sus padres, Manuel y
Viviana, quienes siempre lo alentaron a aprovechar las oportunidades.
La historia de José, publicada originalmente en El Universitario (periódico digital de la
UNNOBA), es testimonio de cómo la universidad pública y proyectos solidarios pueden
cambiar destinos. Desde Santiago del Estero hasta Pergamino, desde un pueblo sin hospital
hasta un campus universitario, su recorrido muestra que los sueños, cuando se sostienen con
esfuerzo y acompañamiento, pueden hacerse realidad.
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