La jornada del jueves en el Concejo Deliberante (HCD) del municipio de San Pedro estuvo marcada por un curioso incidente que despertó enojo en la oposición. La sesión prevista para discutir importantes temas de agenda se vio abruptamente interrumpida debido a la ausencia de concejales pertenecientes al bloque Unión por la Patria (UxP), que responden al intendente Cecilio Salazar, quienes decidieron adherir al paro general convocado a nivel nacional.
Los ocho ediles del bloque, con excepción del presidente del HCD Pablo Vlaeminck, optaron por no presentarse en la sesión prevista de este jueves, expresando así su "respaldo" al paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), en protesta por las políticas implementadas por el presidente Javier Milei. Esta decisión provocó que la sesión no pudiera llevarse a cabo, generando un revuelo en el recinto que podría tener consecuencias legales.
La situación se tornó aún más polémica cuando al no contar con el quórum necesario para sesionar y habiendo transcurrido el tiempo de tolerancia estipulado por el reglamento, la sesión quedaba oficialmente levantada. Este hecho llamó la atención sobre la correcta actuación del titular del cuerpo legislativo, Pablo Vlaeminck, cuya omisión podría ser considerada una irregularidad según el reglamento.
En consecuencia, el inicio formal de la sesión nunca fue anunciado por el presidente del cuerpo legislativo, lo que generó el enojo de la oposición, sobre todo del concejal Martín Rivas, quien calificó lo ocurrido como una “payasada”. El edil buscaba requerir la presencia de los concejales ausentes, pero no tuvo la oportunidad de hacerlo porque la sesión nunca se materializó, lo que provocó la frustración de su bancada, que lanzó fuertes críticas al oficialismo.
Por su parte, Juan Cruz González, presidente del bloque UxP, defendió la decisión de sus colegas. "Entendimos la necesidad de no participar de la sesión como un mensaje de acompañamiento a la lucha de los trabajadores", dijo el edil. El titular de la bancada oficialista destacó que su bloque responde a "espacios políticos" y tienen "una mirada ideológica" desde la que tomaron la decisión de no estar presentes en la sesión de este jueves.
Sin embargo, las repercusiones podrían extenderse más allá de la mera discusión política. Según lo estipulado en el reglamento del Concejo Deliberante, los concejales que falten a una sesión de manera injustificada pueden ser sancionados con una multa del 50% de su dieta. Esta no es la primera vez que el HCD sampedrino incurre en un episodio bochornoso: el cuerpo legislativo ya venía de protagonizar tres insólitos papelones en apenas dos semanas.
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